Así llegaba el Presidente a la Cumbre del G20 minutos antes de descompensarse

En las imágenes difundidas por Casa Rosada, se ve al mandatario de buen semblante pero minutos después sufrió una gastritis erosiva con signos de sangrado

Parecía una situación como cualquier otra en la agenda de Alberto Fernández. El Presidente argentino se disponía a encontrarse con el primer mandatario de Indonesia previo al inicio del encuentro de líderes mundial del G20. De gesto serio, ajustándose el saco, a una leve sonrisa al momento de estrechar la mano, así se lo veía al bajar de su coche. Sin embargo ningún mensaje, ningún detalle preveían la situación en la que iba a verse después: sufrió una gastritis erosiva con signos de sangrado que lo obligarían a suspender, por unas horas, su participación en el G20.

Esa fue la información que precisó el parte de la Unidad Médica Presidencial durante las primeras horas del martes con dos partes. El primero se difundió poco después de las 00:15 del martes (hora Argentina) y el segundo a las 4:30 de la mañana.

Mientras Fernández se recuperaba, Santiago Cafiero, es quien debió tomar su lugar y seguir adelante con la presencia argentina en el evento internacional. El funcionario participó en la primera jornada de deliberaciones, por esa razón leyó su discurso vinculado a la seguridad alimentaria y energética.

En un principio, desde presidencia indicaron que el mandatario padecía un cuadro de hipotensión y se especulaba con que las altas temperaturas lo afectaron. Sin embargo, en un segundo parte se aclaró que lo que sufrió Alberto Fernández fue una gastritis erosiva con signos de sangrado.

Luego de bajar del auto que lo trasladó, el Presidente caminó sin acompañantes y con un gesto serio hasta ser recibido por el personal oficial de la cumbre internacional. Luego, tras la bienvenida, Alberto Fernández recorrió, seguido en un primer momento por Santiago Cafiero, los pasillos del lugar. Así, en solitario y con la mirada por momentos en el piso, se dirigió al encuentro de Joko Widodo, presidente de Indonesia, anfitrión del evento.

El reloj marcaba las 9.05 (22 horas en la Argentina), cuando, minutos más tarde, Alberto Fernández ingresaba a la cumbre y posaba en la foto oficial. Una vez dentro, posteó en su cuenta oficial de Twitter: “Mantendré reuniones con líderes mundiales y disertaré en encuentros y sesiones plenarias sobre salud, seguridad alimentaria y energética, infraestructura e inversión global. Para construir un mundo más justo, debemos recuperar la paz”.

Sin embargo, la jornada se vio interrumpida por este episodio, el cual fue comunicado por el equipo presidencial a través de un documento que destaca: “En el día de la fecha, el Señor Presidente de la Nación, Dr Alberto Fernández padeció un episodio de hipotensión y mareos. Por tal motivo se decidió realizar los estudios de diagnóstico de rigor a fin de preservar su salud y evitar complicaciones”.

Más tarde el segundo parte sostenía: “En el día de la fecha el Señor Presidente de la Nación Argentina, Dr. Alberto Ángel Fernández fue evaluado medicamente, se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico. Este equipo mantendrá informada a la opinión pública de la evolución médica del Señor Presidente de la Nación”.

De esta manera, el mandatario volverá a las actividades oficiales pero con un estricto seguimiento médico. A continuación tenía su encuentro bilateral con Xi Jinping, líder del partido comunista de China.

De primera instancia, su lugar debió ser ocupado por Cafiero, quien contó con el apoyo del ministro de Economía, Sergio Massa. El canciller leyó el discurso presidencial, y es probable que haga lo mismo durante la segunda sesión del G20. Desde el equipo destacan que, en esta oportunidad, la salud es el eje convocante.

“Es imperioso que unamos esfuerzos para que las partes involucradas regresen a la mesa de negociaciones. Debemos hacer valer la fuerza del “multilateralismo” aunque algunos quieran desconocerla. Nuestros pueblos necesitan desarrollarse con justicia social, en un mundo que en la diversidad encuentre la paz”, aseguró Cafiero en reemplazó del jefe de Estado.

A continuación, el canciller resaltó la producción de materia prima que lleva adelante el país, el cual era el foco del discurso que había redactado Alberto Fernández: “En los últimos años, la Argentina ha producido millones de toneladas de soja, de trigo, de maíz y de aceite de girasol. Esa producción, en su mayoría, estuvo destinada al mercado externo. Seguiremos trabajando en el mismo sentido porque la Argentina quiere ser parte en la construcción de un mundo más solidario que garantice la seguridad alimentaria”.

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