Esta semana comenzó una instancia clave en la causa en la que se escucharon los argumentos de todos los que apelaron la sentencia que dictó el Tribunal Oral Federal 2.
Cristina Fernández de Kirchner recusó al fiscal Mario Villar y pidió suspender las audiencias en la causa por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
Se convirtió en la primera vicepresidenta en ejercicio del poder con una condena por corrupción.
El lunes, Villar había pedido agravar la pena contra la expresidenta y que se la condene a 12 años de prisión. Mientras tanto, la Cámara Federal de Casación Penal ya comenzó a revisar su condena a seis años de prisión.
Según el escrito presentado por la defensa de Cristina Kirchner, existen “circunstancias objetivas” que ponen en crisis la objetividad del fiscal. También pidieron recusar al juez Diego Barroetaveña, al que cuestionaron su imparcialidad en el caso.