Los últimos dos meses del año tendrán obligaciones de pago superiores a los 1,6 billones de pesos. Este jueves la secretaría de Finanzas volverá a colocar deuda ante los inversores
El Gobierno prepara una nueva operación de conversión de títulos públicos en las próximas semanas para intentar despejar los vencimientos de deuda de los últimos dos meses del año, que son superiores a los 1,6 billones de pesos.
Tal como anticipó Infobae en septiembre, el equipo económico tiene en carpeta lanzar una operación similar a la que ya realizó a principios de agosto para descomprimir el tramo más exigente de obligaciones de pago de deuda en pesos, que se extendía desde ese mes hasta fines de octubre.
Ahora el Ministerio de Economía ratificó esa intención en una resolución publicada este martes en la que tomó un serie de medidas para reforzar el control del gasto público y propiciar que la liquidez sobrante del sector público, incluido organismos descentralizados, sea canalizado a financiamiento hacia bonos o letras del Tesoro.
“En el marco del cierre del programa financiero 2022 del Tesoro Nacional, y con el objetivo de extender los plazos de los vencimientos de los servicios de deuda en pesos, se propone continuar implementando la estrategia de conversión de activos iniciada en agosto del presente año”, mencionó el Palacio de Hacienda en ese decreto, publicado el martes al mediodía en un suplemento del Boletín Oficial.
“Dicha estrategia tiene por objeto despejar los próximos vencimientos de la deuda soberana en pesos, lo que permitirá suavizar el perfil de deuda, construir un sendero de vencimientos más sostenible, aliviar la carga de la deuda y mejorar la capacidad de pago del Tesoro Nacional, en un contexto de crecimiento de la economía y de una mejora relativa de las variables macroeconómicas”, continúa esa resolución.
Sería, entonces, la segunda operación de conversión de bonos que realizaría el actual equipo económico, tras un primer canje a principios de mandato de Sergio Massa. En esa ocasión, la Secretaría de Finanzas que encabeza Eduardo Setti pasó de tener que afrontar pagos por más de 2,4 billones de pesos entre agosto, septiembre y octubre a apenas $365.000 millones. De acuerdo a estimaciones de la consultora Equilibra, para losúltimos dos meses la exigencia financiera asciende a poco más de 1,6 billones de pesos, que son a los que apuntaría ahora el equipo económico.
Solo con lograr un resultado similar en una eventual operación de canje,esos 1,6 billones de pesos podrían pasar a ser $240.000 millones. No está definido entre los funcionarios que evalúan esta opción qué tipo de instrumentos podrían ofrecer a los inversores, más allá de que fuentes del mercado hablaban en los últimos días de nuevos bonos duales, que protegen a los tenedores tanto de la variación de precios como de una devaluación.
En ese primer canje del 9 de agosto, Finanzas había ofrecido a todos aquellos tenedores de deuda en pesos con vencimiento en agosto, septiembre y octubre de este año cambiar sus títulos por un bono dual, que puede cobrarse ajustando tanto por la inflación (CER) como por el tipo de cambio, y que tienen vencimiento entre junio y septiembre de 2023.
En un mirada más amplia, la hoja de ruta financiera del 2023 muestra que habrá un perfil de vencimientos de bonos y letras en pesos de 6,7 billones. Pero la particularidad es que el 97% de ese monto cae hasta septiembre. La traducción que hacen en el mercado es que aún es difícil encontrar inversores dispuestos a apostar más allá de las elecciones primarias de agosto.
Este jueves tendrá lugar un nueva operación de colocación de bonos y letras en pesos, para cubrir unos $130.000 millones que afronta la Secretaría de Finanzas. En la última licitación, consiguió $181.000 millones por parte del mercado local tras la licitación de bonos en pesos que realizó este miércoles, entre los que volvió a ofrecer tasas superiores al 100% y títulos indexados, y aumentó así el endeudamiento en unos $17.000 millones, que es el financiamiento neto que recolectó por esta operación.
Un análisis de la consultora LCG consideró que para conseguir esa cantidad de fondos Finanzas “ofreció un menú donde el 50% de lo colocado se asignó a una letra a descuento ajustable por CER, mientras que un 42% restante se lo llevó una letra a descuento que convalidó una tasa efectiva del 113% anual. Así, la duration promedio de la colocación fue de 5 meses y medio, donde los plazos más largos correspondieron a la letra indexada”.