Los inversores descuentan con sus decisiones que el actual ritmo devaluatorio de 6,5% mensual se acercará al 10% en noviembre y diciembre
La ilusión duró poco. Los inversores del mundo tomaron las ganancias de las últimas 48 horas. Saben que la crisis no terminó y hay que seguir refugiados contra tasas más altas y un super dólar. Por eso las Bolsas del planeta -excepto las de Oriente que operan en la noche- terminaron en rojo. La excepción fue Brasil donde el Ibovespa de San Pablo, el índice de las principales acciones, subió 0,83% en reales, pero quedó sin cambio medida en dólares porque la moneda brasileña se devaluó y cotizó a 5,20 por dólar.
Los bonos argentinos fueron los que pagaron la factura más grande de la región. Las caídas de los títulos más representativos con ley extranjera como el Global 2035 llegaron a 4,3%. El riesgo país aumentó 85 unidades a 2.768 puntos básicos.
“Estamos a merced del mundo, en especial de Brasil. El viento de cola del lunes y martes se aplacó. La pregunta que nos hacemos ahora es dónde irán a parar los dólares que dejó la soja y si el dólar seguirá el ritmo de la suba de precios que es muy fuerte. Un dato a tener en cuenta son los conflictos por la puja de salarios. El tema es delicado y el equilibro frágil”, señaló el analista financiero Franco Tealdi.
Es que después del fuerte crecimiento de casi 15% de los fondos “money market”, que reciben gran parte de las colocaciones en pesos, el mercado duda si seguirá esta tendencia. No se sabe si la nueva suba de tasas ayudará a que el dólar siga rezagado.
Según el analista Salvador Vitelli, “si se observa el comportamiento del dólar en el mercado de futuros, los inversores descuentan que del actual ritmo de devaluación de 6,5% mensual se pasaría 9,8% en noviembre y diciembre”.
El nuevo cepo a las importaciones alentó en el mercado de futuros la hipótesis de que desde el mes que viene van a acelerar el ritmo devaluatorio porque los dólares acumulados resultan escasos antes las obligaciones con los importadores.
En la plaza mayorista, el dólar siguió con su ritmo de alrededor de 6,7% mensual para este mes y subió 31 centavos a $148,90. El Banco Central en el primer día de ausencia de los sojeros, tuvo que vender USD 34 millones, pero las reservas subieron USD 78 millones a USD 37.829 millones.
En el mercado alternativo la caída de los bonos contra los que se operan los dólares fue fundamental para que el MEP bajara $2,27 (-0,7%) a $297,50. El contado con liquidación fue la contracara y aprovechó la baja del Bono GD30 de 1,5% y subió $1,47 (+0,5%) a $309,67. El “blue” se mantuvo sin cambios en $282 y casi sin operaciones a pesar de ser los primeros días del mes cuando hay más demanda del público.
En la Bolsa se operaron $2.137 millones y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 1,23% en pesos y 0,8% en dólares. Lo más destacado pasó por YPF que se benefició con la suba del petróleo en el mundo y anotó un alza de 7,58% en un mercado anodino.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $4.301 millones y hubo mayoría de subas. Lo mejor fue YPF (+6,7%) y Transportadora Gas del Sur (+3,2%).
Para hoy, última rueda de la semana, se espera cautela porque el mundo no apuesta a la recuperación y porque se aguarda que la semana próxima se dé a conocer la inflación de setiembre y una suba de tasas que elevará la de política monetaria a entre 68 y 70% anual.