Mientras buscan mecanismos para desacelerar la inflación, Massa y el equipo económico recibirán el dato de septiembre en la sede del FMI

Hoy se publica la cifra que sería cercana al 6% . Se va a dar a conocer mientras el Ministro participa de las reuniones anuales del organismo en Washington DC

(Enviado especial) Esta tarde el Indec va a dar a conocer el dato de inflación de septiembre, otra cifra negativa que como premio consuelo tiene la posibilidad de que sea menor al 7% mensual que se registró en agosto.

Pero esta publicación del dato mensual del Índice de Precios al Consumidor va a tener algo particular esta vez y es que se va a hacer público mientras el ministro de Economía, Sergio Massa y su equipo están en Washington DC sosteniendo encuentros con funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto de la implementación del programa acordado con el organismo y que tiene, como uno de sus principales objetivos, lograr una desaceleración significativa del ritmo de avance de los precios.

A través de fotos, encuentros, y declaraciones públicas de respaldo -la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgievase mostró complacida por el hecho de que Massa “se haya tomado su responsabilidad en serio”– los funcionarios del FMI declaran estar comprometidos con el programa y confiados en que seguirá adelante.

Pero a casi 6 meses de haber sido firmado -el ex ministro Martín Guzmán lo cerró en marzo de este año- en el FMI no ocultan que los números de inflación están lejos de ser los que esperaban.

El hecho de que las expectativas de inflación hayan “alcanzado el 100% es una cuestión que no estaba prevista al principio”, admitió ayer el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn en una entrevista a la agencia internacional Bloomberg.

Massa viajó esta semana a Washington DC prácticamente con todo su equipo económico –Gabriel Rubinstein, su “viceministro”, Marco Lavagna del Indec, el jefe de asesores Leonardo MadcurLisandro Cleri director del BCRA, se asesor internacional Gustavo Pandiani y más colaboradores- para participar de las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial.

En la capital estadounidense ya mantuvo reuniones con Goldfajn, con el jefe de la misión del Fondo en la Argentina Luis Cubeddu, con la número dos del organismo Gita Gopinath y hasta tuvo un intercambio informal con la propia Georgieva. En el Fondo nadie expresa dudas respecto a que el país va a alcanzar sus metas de acumulación de reservas, limitación del financiamiento monetario y reducción del déficit.

Desindexación

Precisamente en el proyecto de Presupuesto reside una de las claves de lo que vendrá una vez que la Argentina consiga aprobar la tercera revisión, correspondiente al tercer trimestre -el Gobierno se muestra muy confiado respecto de esa auditoría- y, algo más difícil de lograr, alcance el objetivo de 2,5% del PBI para el déficit primario.

El proyecto de Presupuesto prevé una inflación del 60% para el año que viene cuando las estimaciones para este añono bajan del 90% y superan el 100% en muchos casos.

Rubinstein, al presentar el presupuesto ante legisladores, había dado algunas de las claves respecto a por qué más allá de la subestimación habitual que contienen esos proyectos, el 60% de inflación no es un dibujo según el Gobierno.

Si, como estipula el acuerdo, el equipo económico logra poner límite al déficit, mantener a raya las emisión monetaria para financiarlo y encuentra los métodos para alcanzar las metas de acumulación de reservas pactadas, en Economía confían que acercarse a ese número no es algo tan difícil como parece.

Ante legisladores, el viceministro Rubinstein explicó semanas atrás que dadas las previsiones de que el financiamiento monetario al Tesoro llegará, sumando todos los conceptos, al 2% del PBI el año próximo ese nivel sería compatible con una inflación del 40% en 2023. Claro quie, explicó, no esperan un descenso tan grande ni tan rápido.

“Que creemos las condiciones macroeconómicas para una inflación del orden del 40% no quiere decir que automáticamente vamos a bajar del 90% al 40% por esa razón. No es así cómo funciona la economía o no es nuestra visión”, había dicho Rubinstein.

“Atacando la inercia inflacionaria y procurando una razonable caída de márgenes empresariales, podremos lograr que la inflación real se acerque a la teórica (impulso monetario de origen fiscal)”,había agregado.

La inercia inflacionaria, por ejemplo la actualización de contratos y acuerdos salariales que incorporan expectativas de inflación mucho mayores a la planteada por el Presupuesto, es un punto que eventualmente buscarán atacar.

Lograr alguna desindexación, explican fuentes oficiales, es uno de los pasos lógicos que el equipo económico va a necesitar dar cuanto antes si aspira acercarse todo lo posible al 60% de inflación pautado. El mecanismo más tradicional en ese sentido, los acuerdos de precios y salarios, no son necesariamente lo que está en mente hoy.

Pero sí buscar que sindicatos y empresas cedan en los porcentajes de aumentos que reclaman y en los márgenes de rentabilidad de los que gozan, de manera tal que las expectativas no terminen arrastrando a la tasa de inflación detrás de ellas,

Agenda oficial

En el que va a ser el último día de Massa en Washington, el plan es que regrese a la Argentina esta noche, Massa tiene planeado una reunión con el Banco Interamericano de Desarrollo en la que van a participar la presidenta interina Reina Irene Mejía Chacón y toda la cúpula del organismo.

Más tarde, tendrá un encuentro con Oscar Llamosas, ministro de Hacienda de Paraguay y, luego, hará una presentación en un foro organizado por el think tank Atlantic Council.

Más tarde será el turno de otra bilateral, esta vez con Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público del Gobierno de México, seguida de la Sesión plenaria de trabajo del Comité de Desarrollo del FMI, más encuentros con ejecutivos de FONPLATA y el Deutsche Bank.

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