Pronostican una fuerte caída de la actividad en la mayoría de los sectores productivos

Durante este año 13 de los 16 sectores productivos más dinámicos y extendidos en el país experimentarían fuertes caídas en sus niveles de actividad. Las únicas para las que se prevén subas son el agro, los hidrocarburos y la pesca, en tanto que las más afectadas por el desplome se darían en construcción, industria y comercio.
Así lo consignó un relevamiento de la consultora Audemus en un documento que plantea dos escenarios: uno “optimista” y otro “pesimista”, pero aún así en ambos se detectaron retrocesos en los niveles de actividad que, en promedio, sería del 5%.
Este retroceso en los niveles de actividad ya se está viendo de forma generalizada, consigna el informe extractado por Ambito y se destaca en indicadores como el volumen del impuesto a los créditos y débitos, los patentamientos de autos y motos, el índice construya, los despachos de cemento, las ventas minoristas y los préstamos al sector privado, entre otros.
Pero el futuro no augura mejores condiciones para el sector productivo. El estudio de Audemus realizó su informe con indicadores de actividad y modelos de evolución de actividad hechos en base al historial del comportamiento de los diferentes rubros y a partir de allí elaboró dos previsiones: una “optimista” y otra “pesimista” y en ambos se concluye en caídas para 13 de los 16 sectores productivos.
La caída promedio de la producción sería de entre -4,9% y -2,8% dependiendo si se trata del escenario optimista o el pesimista. Pero las mayores caídas se observarían en construcción (entre -14% y -17%), industria (entre -9% y -11,5%), comercio (entre -11,5% y -9%). Le siguen “otros servicios” con bajas de entre -9,5% y -7,5%, transporte y comunicaciones ( entre -8% y 6,5%). Hoteles y restaurantes, finanzas, electrcidad y agua, sevicios inmobiliarios y profesionales, enseñanza, salud y servicios domésticos, también sufrirían caídas pronunciadas.
Que se de finalmente el escenario optimista o el pesimista dependerá -destaca el informe- de la adquisición de “dólares frescos” que permitan estabilizar la economía durante la segunda mitad del año. En ese sentido explican que “el tipo de cambio puede funcionar como un ancla nominal más fuerte, lo que evitaría una disparada todavía mayor de la inflación”.
Sobre este punto creen que la variación de precios en un escenario optimista, podría alcanzar el 284% interanual con una caída del 1,1% del poder adquisitivo punta a punta, aún partiendo de la baja base de comparación que deja diciembre del 2023. El segundo escenario, prevé carencia de financiamiento externo y supone un tipo de cambio mucho más inestable con una inflación de 572% en el año y una baja superior al 9% punta a punta en el poder adquisitivo.
Dentro del sector manufacturero todavía se percibe cierta heterogeneidad. La agroindustria tendrá un escenario más alentador que el resto, tanto por la mejor cosecha que impactaría positivamente en la molienda, como por ser un consumo básico más inelástico a las recesiones y por depender más de la demanda externa que otras ramas. En contraste, Audemus espera caídas superiores en aquellos rubros que dependen fuertemente del mercado interno y que no son de primera necesidad como la textil-indumentaria, calzado, muebles, juguetes, electrónica y línea blanca, entre otros.

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