(Corresponsalía Buenos Aires)
“Quiero contarles que en muchos lugares de la provincia de Buenos Aires y del interior están apareciendo boletas sin número y con números cambiados y boletas de las PASO”, alertó la titular del PRO, Patricia Bullrich.
Lo hizo hace minutos -votó 14.15- en el predio de la Sociedad Rural porteña, ubicada en Av. Sarmiento 2704, CABA, en la mesa número 6441. Más allá de la declaración en clave de alerta por ciertas irregularidades en el comicio que definirá al presidente de los argentinos por los próximos cuatro años y que tiene a Javier Milei y Sergio Massa como contendientes, Bullrich admitió con un dejó de pena: “Me hubiera gustado estar en esta instancia”.
La excandidata se acercó en soledad a su mesa de votación y saludó a oficiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en la previa a su ingreso al cuarto oscuro. Tras emitir su voto Bullrich -quien trabajó en coordinación con La Libertad Avanza en la fiscalización del comicio- habló con la prensa y advirtió que “se está haciendo una presentación para que se tome en cuenta que se respete la voluntad popular. Que se den por válidos los votos” esos votos que supuestamente tienen irregularidades en su impresión. “Eso es mera picardía”, completó Bullrich.
La excandidata habló de “un largo proceso, primero con PASO, elección y balotaje” y admitió que desde una perspectiva personal le hubiese gustado estar en esta instancia, aunque “la realidad fue otra”. “Hemos planteada la importancia de que la democracia continúe, se profundice y es lo más importante que tenemos en este día, que la Argentina pueda tener un cambio que merecemos”, agregó.
Respecto de su relación con el candidato de la Libertad Avanza una vez conocido el resultado, la presidente del Pro dijo que “Milei será su propio vocero. Creo que es una elección en la que LLA y el PRO han hecho un esfuerzo enorme por una fiscalización inédita. Están cubiertas el 100% de las mesas, fiscales a la espera del ser llamados, ha habido una respuesta de la ciudadanía”.
Por último, pidió que el próximo lunes sea “un día en el que la gente tenga la esperanza que desde hace cuatro años no tiene”.