(Columna Alejandro Almendros/ La cuarta on line) – Javier Milei tomó nota de lo sucedido en el recinto de la Cámara de diputados, cuando la mayoría de los diputados de la oposición, de los denominados duros (Unión por la Patria y la Izquierda), y los “dialoguistas” (Hacemos Coalición Federal, UCR, Innovación Federal), comenzaron a rechazar los artículos en particular, y así comenzó el principio del fin de la denominada Ley ómnibus.
Para el presidente se confirmó que todos forman parte de la “casta”, y que se niegan a resignar privilegios.
Si bien destacan (desde el oficialismo) la labor del presidente del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo, algunos dicen que la caída de la ley fue provocada por él, ya que fue quien propuso que el articulado se vote por incisos. Otros, le recriminan la ingenuidad de Martín Menem de haber puesto de inmediato a votación la sugerencia.
Justamente, uno de los puntos que más generó conflictos con los gobernadores y bloques federales de la Cámara de Diputados en el tratamiento de la ley ómnibus, fue el famoso inciso “h” del artículo 4 de la norma, que le daba al jefe de Estado la potestad de “transformar, modificar, unificar o eliminar asignaciones específicas, fideicomisos o fondos fiduciarios públicos creados por normas con rango legal, inclusive los destinados a subsidios, revisar su procedencia y destino para lograr una mayor racionalidad, eficiencia, eficacia, transparencia y control del uso de recursos públicos”.
Este fue el disparador de la furia twittera de Milei. El punto de inflexión para dinamitar los pocos puentes que quedaban con los gobernadores, motivos por el cual, junto a legisladores, fueron incluidos en la lista de “traidores”.
Los argumentos de los diputados, para rechazar esa disposición, fue que implicaba ceder al Poder Ejecutivo una masa enorme de recursos, que fueron asignados con fines específicos, para que el Presidente disponga de ellos sin control.
Milei contraataca y dice: “Toda esa runfla es como u$s20.000 millones. Son todas cajas negras de la política. Eso hay que terminarlo. Eso pone muy nervioso a muchos. Hay muchos agentes de la política que vive de eso”.
Milei va a eliminar varios de esos fideicomisos. Aún no se saben bien cuales serán, ya que algunos fueron creados por ley. Esos no se pueden sacar por decreto. En el presupuesto 2024 esas transferencias representan un total de casi 3400 millones de dólares. El recorte sería de mas del 50% de las transferencias.
Esas transferencias para las provincias representan casi 2 mil millones de dólares. Representan el 0,2% del PBI. Se trata de estructuras legales que garantizan la transferencia de fondos y eso hará mella sobre las cajas provinciales. Gran parte de esos fondos están destinados a la obra pública, y están en la mira del ministro de Economía, Luis Caputo, ya que representan las partidas más grandes.
¿Cómo funcionan los fideicomisos o fondos fiduciarios? Son herramientas legales que permiten la administración de bienes mediante un mecanismo en el cual un fiduciante o fideicomitente (PEN), le transfiere activos a un fiduciario (entidades financieras autorizadas por la Comisión Nacional de Valores) para que gestione los bienes y los entregue a un beneficiario (productores de harina).
En estos momentos existen un total de 29 fideicomisos, y en los despachos cercanos a Caputo y Sturzenegger, aseguran que no existen controles y que el manejo es discrecional.
El Poder Ejecutivo Nacional, vía ministerios u organismos del Estado, transfiere bienes o sumas de dinero a entidades bancarias, para que administren esos fondos. Esos contratos tienen un detalle. El dinero es apartado de la masa de recursos del Estado y se debe usar para un bien o fin determinado, que en principio no puede ser modificado. La sospecha, es que, por la falta de controles, se desconoce si el dinero va al objetivo para el que se creó el fondo.
Los primeros fueron creados en 1995 durante la gestión de Carlos Menem. Allí se cedían acciones del Banco Hipotecario o YPF, entre otras, para asistir al sector financiero ante la amenaza de crisis económicas y habilitar el ingreso de capital privado al negocio de la infraestructura pública.
Luego, se sumaron los fondos financiados con la transferencia directa de fondos del Tesoro o a creación de un impuesto y la cesión de su recaudación para un fin determinado. Hoy predominan aquellos que son financiados con transferencias de fondos del presupuesto de la administración nacional.
Aquí radica el conflicto. Las compensaciones fiscales de las reformas que no se pudieron hacer, y la confrontación política directa con los mandatarios provinciales.
La auditoría puesta en marcha por el gobierno a partir de la declaración de intenciones del Presidente apunta a establecer cuántos y cuáles pueden ser eliminados sin intervención del Congreso. En principio serían solamente 9, que son los que fueron creados por decreto. Estos fideicomisos son los que están en la mira de Toto Caputo.
Los mismos se financian con recursos nacionales y entre los destinos que tienen figuran obra pública, subsidios al transporte y la energía, entre otros. Los mayores administradores fiduciarios son el BICE, el Banco Nación y el Banco Hipotecario.
Sistema de infraestructura de transporte. Procrear. Fondo Estabilizador del Trigo Argentino. Fondo Fiduciario para la Vivienda Social. Fondo para el Subsidio a los Consumos Residenciales de Gas Licuado de Petróleo. Fondo de Desarrollo Productivo. Fondo de Consumo Residencial de Gas: compensa las tarifas de gas en la Patagonia, la Puna y el departamento Malargüe. Progresar.
Con el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), que tiene como objetivo el financiamiento de proyectos de integración socio urbana para los barrios populares, se cree que no se lo tocaría, ya que el artículo 338 del proyecto enviado al Congreso, decía que “lo recaudado de las multas (…) será destinado al fortalecimiento del fideicomiso del (FISU)…”
Mientras tanto entre los diputados de La Libertad Avanza, existe un desconcierto generalizado. No son convocados para la discusión de los proyectos, y solo se enteran cuando tienen que votarlos. Oscar Zago, presidente de bloque tiene acordada una reunión junto a los legisladores, con el presidente Milei para la semana entrante. Intenta contener a los disconformes. Como ejemplo, la diputada Marcela Pagano no asiste a los encuentros. Por ahora no se irá, pero espera alguna respuesta del Ejecutivo. Llegó de la mano del presidente, pero ya no forma parte de ese círculo. El viernes volvió a circular con fuerza el rumor que sugiere que Martín Menem iría a la Anses. “Las reuniones se hicieron en el despacho de Martín, pero no tiene ni voz ni voto” dice un diputado oficialista. La silla de la presidencia de la Cámara, la está pidiendo Macri para Ritondo. Por ahora, pareciera que no va a ocurrir.
Macri retomó algún contacto con Bullrich. La ministra sabe que no puede disputar la presidencia del partido, aunque igual pide espacios de poder. Como contamos el domingo pasado, el 2025 ya está en juego.
Milei blanqueó lo que funcionarios venían diciendo en privado. Marzo y Abril serán los peores meses. Para el segundo semestre esperan el rebote de la V corta. El problema pasa por saber si aquellos que hayan quedado desempleados, podrán reinsertarse en el sistema laboral. Por ahora los salarios continúan en picada. Una familia tipo para no caer en la pobreza, necesita $600.000.
Para Milei la batalla debe ser cultural y discursiva. El famoso relato del kirchnerismo. El Pro nunca había confrontado ese ítem. Milei aprende mucho de los errores del gobierno de Macri y adopta algunas de las formas que tenía Néstor Kirchner. Su proceder es muy similar. Sólo que está aggiornado por el paso del tiempo.
Ahora apareció Cristina. Si hay algo que no se le puede cuestionar a la ex presidenta, es el timing político que tiene. El documento presentado, que venía elaborando desde hace 20 días, encontró la luz varios días antes de lo que tenía pensado. Ese documento fue escrito solo por ella, luego de conversaciones con gobernadores, economistas cercanos y sindicalistas.
La oposición kirchnerista estaba desapareciendo. Milei había puesto en ese lugar a los denominados dialoguistas.
De todos modos, sus apariciones ya no tienen la misma repercusión que tenían tiempo atrás.
Están apareciendo voces dentro del peronismo que no le reportan, y tenía que volver a marcar la cancha. La de Llaryora es uno de ellas. El cordobés habla mucho con Massa.
Allí, el gobernador pisa en terreno resbaladizo, ya que el voto de la gente en esa provincia, es en contra del peronismo. El 2025 también es una meta para el mediterráneo.
Kicillof habla lo menos posible en público y se reúne en privado con diferentes sectores de la producción en donde se está sintiendo fuertemente el ajuste. Esa agenda no para. Katopodis y Carlos Bianco están en ese armado.
Les está pidiendo que sean ellos (los empresarios pymes) los que levanten la voz, porque por ahora el discurso del Presidente ha calado hondo en la gente. Todo lo que venga de los políticos, “está podrido”.
El gobernador de Buenos Aires quiere que el reclamo venga de abajo hacia arriba, y no al revés.
Los intendentes están en pie de guerra. 84 de los 135 son de Unión por la Patria.
Milei está abriendo muchos frentes juntos. Ahora se viene el conflicto docente. El recorte del Fondo Nacional del Incentivo Docente, puede ser el disparador, par que UCR, Hacemos Coalición Federal y Unión por la Patria, aúnen criterios.
Esperemos que al presidente no le pase por su cabeza lo dicho por el rey Jorge III de Gran Bretaña y de Irlanda en 1760. “Un traidor es cualquiera que no esté de acuerdo conmigo”.