Dos pacientes del Hospital de Salud Mental de Corrientes asaltaron a un enfermero: bajo amenazas con mangos de cepillo de dientes convertidos en puntas le robaron un bolso, las llaves de las puertas y escaparon.
Horas más tarde, en dos procedimientos, la Policía encontró a los internos evadidos para ser llevados nuevamente al hospital ubicado en el barrio Bañado Norte.
De acuerdo a la información conocida se trata de jóvenes bajo tratamiento por adicción a las drogas. Uno de ellos tiene causas penales abiertas en delitos graves ocurridos años atrás, como privación ilegítima de la libertad y robo.
El inédito episodio que llevaría a rever el sistema de seguridad interno del establecimiento “San Francisco de Asís” ocurrió en horario de la noche, poco después de las 22:30.
Los pacientes identificados con los nombres de Bruno Joaquín I. y de Rogelio Joel S. sorprendieron al trabajador en el sector de enfermería.
De manera abrupta llegaron por la espalda, manipulando dos objetos con punta afilada.
Si bien el enfermero no logró ver en detalle, presume que eran cepillos de dientes con el cabo desgastado para ser usados como si fueran facas.
El empleado de salud no ofreció resistencia. Según su denuncia, le sacaron un manojo con llaves de siete dependencias, más una mochila de uso particular en la cual tenía una campera, cartuchera, birome, tijera, sello profesional y llaves de su domicilio.
Pese al momento de alta tensión, el profesional no resultó lastimado, aunque en un instante creyó que podría ser agredido con las armas de elaboración casera que exhibieron cerca de su rostro.
Los autores del atraco escaparon del edificio de calle Vélez Sarsfield y Sargento Cabral donde permanecían internados debido al consumo problemático de estupefacientes.
La denuncia recayó en las autoridades de la Comisaría Sexta, cuyo personal identificó a los pacientes prófugos e inició una inmediata vigilancia alrededor de sus domicilios.
Con apoyo de efectivos de la comisaría seccional Decimonovena pudieron, horas más tarde, localizar a Bruno en inmediaciones a su casa ubicada en el barrio Colombia Granaderos. El joven fue demorado en la vía pública, según informaron.
Prontuario
Esta persona cuenta con antecedentes delictivos de peso tales como robo, evasión, privación ilegítima de la libertad.
Luego, la Policía confirmó la demora de Rogelio, quien tiene domicilio en el barrio Juan XXIII.
Ambos fueron trasladados nuevamente al Hospital de Salud Mental y a pesar de cometer el delito de robo calificado ninguno de ellos fue imputado, al menos hasta ayer.
Debido a los hechos de extrema peligrosidad los encargados de la vigilancia, custodia y protocolo interno del hospital debían analizar posibles cambios en las medidas de seguridad para evitar peores finales.