Una mujer abrió una pilchería la semana pasada. El sábado saquearon el negocio. Sin superar ese golpe, el martes volvió a ser víctima de un ilícito.
El sueño del emprendimiento propio duró apenas una semana para una mujer. La tienda de ropas que instaló en la zona sureste de la ciudad de Corrientes fue cerrada después de verse afectada por dos robos con apenas tres días de diferencia.
Aparte de abonar el alquiler del local, la comerciante sufrió la pérdida económica que representa las decenas de prendas de vestir y herramientas sustraídas sumada a las roturas que causaron en el lugar.
El negocio que habían instalado en avenida Arturo Frondizi al 4200 del barrio Parque Ingeniero Serantes dejó de funcionar sin completar cinco días seguidos de trabajo.
El sábado a la madrugada al menos dos malvivientes rompieron rejas y una vidriera para entrar a la firma denominada “Mi Ángel Ailen”.
En el lugar quedaron cosas desparramadas, estanterías saqueadas y percheros vacíos.
Ropas de invierno, conjunto de buzos de niños para la escuela, remeras mangas largas, camperas de niños, camperas para adultos y pantalones, buzos son en buena medida las prendas robadas.
En el local había herramientas tales como un taladro, martillos y pinza con la cual realizaban la instalación de las cortinas y paneles donde colgar la mercadería. Hasta un casco de motociclista lograron llevarse.
La denuncia quedó asentada en la Comisaría Seccional Vigesimoprimera.
Pese a las sospechas fundadas sobre dos jóvenes delincuentes, no pudieron recuperar las mercaderías.
El martes la mujer volvió a recibir una mala noticia. A la madrugada, malhechores violentaron la abertura del negocio para sustraer ropas, calzados, juguetes y accesorios de joyería.
En esta oportunidad, un transeúnte tuvo el tino necesario para alertar a una patrulla de la Comisaría Decimotercera que circulaba a pocas cuadras sobre avenida Cuba. El testigo dijo ver a un par de sujetos cometiendo el delito.
Los efectivos fueron sin dudar hasta el comercio y en plena fuga sorprendieron a uno de los ladrones. Se trata de un hombre de 29 años identificado con el apellido Gómez. En el operativo recuperaron parte de lo sustraído.
Este hecho terminó de convencer a la dueña de la tienda para concretar el cierre definitivo antes de perderlo todo.