El agresor también afronta cargos por el intento de asesinato de su expareja que estaba con Molina durante el ataque. La joven sobrevivió, aunque con lesiones que la dejaron parapléjica. El contenido de los celulares, audios, fotos y mensajes podrían ser la claves.
Comenzó ayer la primera de siete audiencias que se prevén en el marco del juicio oral a Osvaldo David Medina por el brutal asesinato del hijo del exjefe de la Policía de Corrientes, Alfredo Javier Armando Molina, y las graves heridas sufridas por su novia Bárbara Romero. Ambos, al igual que el agresor, eran miembros de las fuerzas de seguridad de la provincia. El tribunal escuchó los alegatos de apertura y se perfila para la primera ronda de testigos y pruebas.
El debate arrancó puntual a las 8 de la mañana bajo un fuerte dispositivo de seguridad. El imputado llegó vistiendo un chaleco antibalas y con la custodia de agentes del Servicio Penitenciario a las instalaciones del exedificio Patono, donde funcionan los estados del Tribunal Oral Penal N°2, donde comenzó a ser juzgado.
La imputación por la que llega a juicio con prisión preventiva es por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por homicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo y en contexto de violencia de género con el uso de arma de fuego. En el primero de los cargos, la víctima fue Alfredo Armando Molina, hijo de Alfredo Arnaldo Molina, exjefe de la fuerza provincial cuando ocurrió el asesinato. En cuanto al segundo cargo, la víctima fue Bárbara Romero de 29 años, la expareja del agresor.
El tribunal de juicio está presidido por Rosa Elizabeth Ascona, acompañada por los vocales Héctor Ariel Gustavo Azcona y Román Facundo Esquivel. Mientras que la parte acusatoria, en representación del Ministerio Público está a cargo de la fiscal María Lucrecia Troia Quirch. En tanto, la querella está conformada por Julio Alberto Leguizamón, Estefanía Itatí Ceballos y Augusto Antonio Devecchi, y la defensa técnica de Medina estará en manos de Hugo Pedro Sandoval y Diomedes Guillermo Rojas Busellato.
Los hechos
Según la acusación de la fiscal Troia Quirch, el 13 de abril de 2024, entre las 7 y las 8 de la mañana, el oficial ayudante Osvaldo David Medina ingresó al domicilio de su expareja, la oficial Bárbara Romero, quien en ese momento estaba acompañada del oficial Alfredo Javier Molina.

Medina atacó a balazos a la pareja, dos impactaron en el hijo del exjefe de Policía, quien murió cuando era evacuado en una ambulancia hacia Corrientes. Mientras que otros tres tiros dieron en el cuerpo de Bárbara hiriéndola gravemente. Allegados al caso indicaron que la joven habría intentado defenderse, pero el agresor actuó tan rápido que no le dio tiempo a nada.
Tras el ataque, Medina huyó de la escena, condujo desde la localidad de San Cosme hasta Riachuelo y fue hasta la casa de su padre, un comisario general retirado a quien le contó lo sucedido, luego lo llevó a que se entregara en la comisaría de ese pueblo.
Los tres eran no solo camaradas, sino que se conocían muy bien, trabajaban Molina y Medina en la Dirección de Investigaciones de Delitos Complejos, mientras que Bárbara Romero lo hacía en la Dirección de Investigaciones Criminales. Solo un patio los separaba a los tres y dos relaciones sentimentales, una quebrada y otra floreciente, habrían avivado una enemistad que terminó en tragedia.

Ejecutados
Según la investigación, Molina no cargaba con su arma porque la había dejado en su trabajo. La pistola de Bárbara estaba en la cocina, por lo que ambos se encontraban en la habitación a merced de los balazos de Medina, quien sí tenía su arma oficial con la que ejecutó a su compañero e hirió seriamente a su expareja.
La joven policía debió ser sometida a una cantidad de intervenciones quirúrgicas a raíz de las lesiones resultantes de los proyectiles que afectaron sus pulmones, intestinos, hígado y un daño medular que concluyó con una paraplejía permanente.
En todo momento, Medina sostuvo que la relación entre él y Bárbara continuaba cuando llegó a la casa del barrio Rincón Florido de la localidad de San Cosme. Desde la familia de la joven negaron esto y confirmaron que ambos estaban separados desde hacía tiempo, pero el hoy acusado no lo aceptaba y acosaba a su ex, quien ya habría empezado una relación con Molina, hijo del entonces Jefe de la Policía de la Provincia. La clave del juicio seguramente será el momento de saber el contenido de los teléfonos celulares de las víctimas y el agresor. Desde la defensa de Medina reclamaron abiertamente no haber podido acceder a los contenidos del teléfono celular de Molina para poder entender fehacientemente cuál era la relación que en verdad existía entre los tres involucrados.
Seis audiencias
El tribunal prevé concluir con este juicio en solo siete audiencias, una de las cuales tuvo lugar ayer en la planta baja del edificio de la calle Plácido Martínez al 1056. En la primera se escucharon los alegatos de apertura de boca de todas las partes.
A partir de este martes 25 de noviembre y desde las 16 comenzarán a escucharse los relatos de testigos de la fiscalía junto con los de la querella. En tanto, los días miércoles 26 y viernes 28, desde las 10:30 de la mañana, habrá otra ronda de testigos entre las que se encuentran especialistas, peritos y allegados a las víctimas.
El lunes 1 de diciembre, desde las 8 de la mañana, será el turno de los testigos ofrecidos desde la defensa de Medina y se espera que el martes 2 sea el momento de los alegatos de cierre que podrían ocupar toda la jornada. También se planificó escuchar ese mismo día el veredicto, aunque el tribunal apartó el miércoles 3 de diciembre a las 10 de la mañana para saber la resolución de los jueces en caso de que se presenten retrasos con los testigos o se extiendan los alegatos.