El golpe, ejecutado con sorprendente rapidez y precisión, se llevó a cabo mientras el vehículo, un Volkswagen Suran sin blindaje, se encontraba detenido. Según relataron los empleados de la empresa de seguridad, en cuestión de segundos los delincuentes rompieron la ventanilla delantera derecha, metieron el brazo y se llevaron una saca con varios millones de pesos que debía ser entregada en una entidad bancaria.
En un audaz asalto en plena luz del día, dos motochorros robaron un bolso con una importante suma de dinero que era trasladado por empleados de una empresa de seguridad en la avenida Armenia, al noreste de la capital de Corrientes. El hecho ocurrió el lunes alrededor de las 7:30, cuando el auto en el que viajaban los trabajadores de la firma Santa Rita fue interceptado en un semáforo, en la intersección de avenida Armenia y calle 24 de Agosto.
El golpe, ejecutado con sorprendente rapidez y precisión, se llevó a cabo mientras el vehículo, un Volkswagen Suran sin blindaje, se encontraba detenido. Según relataron los empleados de la empresa de seguridad, en cuestión de segundos los delincuentes rompieron la ventanilla delantera derecha, metieron el brazo y se llevaron una saca con varios millones de pesos que debía ser entregada en una entidad bancaria.
Fuentes policiales explicaron que el robo fue meticulosamente planeado, ya que los asaltantes parecían tener información precisa sobre el trayecto y el contenido del bolso. Tras el robo, los motochorros escaparon en sentido contrario y los empleados rápidamente contactaron a la Policía.
La comisaría Undécima y efectivos de la Dirección de Investigación de Delitos Complejos y de la Dirección de Investigación Criminal han iniciado la investigación. Además, cámaras de seguridad de la zona captaron el momento en que los delincuentes huían en la motocicleta, lo que podría ser clave para su identificación.
El monto robado rondaría los 9 millones de pesos, aunque la cifra exacta no fue especificada en la denuncia inicial. La intersección donde ocurrió el robo ha sido escenario de numerosos asaltos en las últimas dos décadas, lo que plantea dudas sobre la seguridad en la zona y las condiciones en las que se realizan los traslados de caudales en la ciudad.