La Policía allanó la vivienda de un efectivo del Ejército Argentino luego de una investigación iniciada por la recurrente presencia de cazadores en distintos campos, adonde entraban sin permiso y con armas que no estarían permitidas para ese tipo de actividad.
Un soldado del Ejército Argentino (EA) está en la mira de la Justicia como presunto responsable de la actividad de caza furtiva en campos privados del departamento de Curuzú Cuatiá.
La Policía allanó la vivienda del efectivo y encontró 523 proyectiles calibre 7.62, de uso militar, y 100 municiones de fogueo de igual calibre que serían propiedad de la fuerza nacional.
El hombre que reviste la jerarquía de sargento primero en la Primera División de Ejército “Teniente General Juan Carlos Sánchez”, con asiento en aquella la ciudad correntina, quedó a disposición de las autoridades provinciales, aunque la causa podría pasar a la órbita de la Justicia Federal.
De acuerdo a la información conocida por diario época, la Unidad Especial de Seguridad Rural y Ecológica (UESRE) de la Policía de Corrientes dio forma a una pesquisa a partir de una denuncia formal y quejas de distintos productores ganaderos de la zona.

Los trabajadores del campo detectaron en distintos días que personas desconocidas ingresaron a sus establecimientos sin permiso y con la finalidad de cazar animales silvestres.
La recopilación de datos por parte de la UESRE con base en Curuzú condujo a saber que los responsables de la actividad ilícita habrían utilizado en algunas ocasiones armas no informadas a las autoridades, aparte de incurrir en una falta grave al entrar a una propiedad privada.
El viernes, tras recopilar una cierta cantidad de evidencia, obtuvieron la orden del Juzgado de Garantías para allanar la vivienda de Jorge A. T., sargento primero del Ejército.
El procedimiento fue realizado en la Primera Sección Chacra Sur donde, durante el registro, secuestraron un total de 523 proyectiles calibre 7.62 de fabricación militar; 100 municiones de fogueo también calibre 7.62 y ropas camufladas: una chaquetilla, camisa, pantalón.
A la vez, bajo conocimiento de la Unidad Fiscal Rural y del propio Juzgado interviniente, registraron una camioneta Toyota Hilux propiedad del soldado, en cuyo interior encontraron un fusil calibre 308 con una mira telescópica.
No fueron los únicos operativos. Los policías de la Unidad Rural también allanaron una casa cercana, propiedad de otro hombre, donde encontraron un rifle Magtech calibre 22, con mira, y una campera mimetizada del Ejército Argentino.
Los proyectiles 7.62 son de uso común en los Fusiles Automáticos Livianos (FAL), un tipo de arma muy vinculada al EA. Sin embargo, podrían ser compatibles a la hora de ser disparados con un fusil calibre 308 como el incautado por las autoridades en esta investigación.
Respecto a las balas, según sospechas, habrían sido sacadas de la base del EA en forma irregular. En este sentido, si el proceso investigativo avanza, podría configurarse un supuesto delito de hurto de bienes del Estado.