La autopsia de Berenice no despejó las dudas y ya hay dos detenidos: un hombre y una amiga de la víctima

La autopsia de Berenice Gonzálvez, la joven de 23 años que se descompensó y murió tras asistir a una fiesta en Entre Ríos, no logró establecer que las heridas que tenía en el cuerpo correspondieran a un abuso sexual en grupo, así como tampoco determinó que fuera víctima de un femicidio. Sin embargo, la Justicia no descarta ninguna hipótesis todavía y hay dos detenidos en la causa: una amiga de ella y un hombre de 46 años.

Ante este escenario, los fiscales Gamal Taleb e Iván Yedro no definieron aún la calificación penal para imputar a los dos sospechosos. En principio, una fuente cercana a la investigación detalló a Diario Uno que la amiga de la víctima fue arrestada “por no decir lo que sabe, o al menos falsear algunos datos”. En tanto, el hombre está sospechado de ser quien le suministró cocaína y otras sustancias.

La autopsia de Berenice Gonzálvez

Según el informe de los forenses, Berenice murió por un paro cardíaco y había consumido cocaína, marihuana y bebidas alcohólicas, pero no pudieron constatar si las lesiones que presentaba en el cuerpo corresponden a un ataque sexual, o bien a una reacción que habría padecido la joven al ser sujetada por otras personas, como también raspones que se produjo al ingresar a una escuela cuando escapó de la casa donde habría ingresado con una amiga.

La autopsia de Berenice no despejó las dudas y ya hay dos detenidos: un hombre y una amiga de la víctima

Los investigadores indicaron que la joven tenía problemas de adicción y, a causa de esto, sostienen que pudo haber ido por sus propios medios a la vivienda donde ocurrió algo, que todavía no se pudo esclarecer, pero que provocó que se descompensara y muriera pocas horas después.

Por otro lado, esperan los resultados de los análisis de sangre y otros estudios para conocer el origen de la muerte encefálica y si está vinculado con un ataque sexual. “La idea de que ingresaron más hombres a abusarla, no se puede sostener hasta el momento, como tampoco la hipótesis que se esté frente a un femicidio”, publicó el mismo medio local.

Las últimas horas de la víctima

Todo comenzó en horas de la noche del último jueves, cuando Gonzálvez, quien tenía una bebé de cuatro años, ingresó a una vivienda ubicada sobre la calle Italia al 700 de la ciudad entrerriana de Victoria.

Según precisaron fuentes policiales a Télam, a través del análisis de distintas imágenes de cámaras de seguridad se estableció que la joven salió varias veces del domicilio, una de ellas para comprar bebidas alcohólicas.

Tres horas después de haber ingresado a la vivienda, ya en la madrugada del viernes, los investigadores observaron que la joven salió corriendo de la vivienda y, detrás suyo, a una amiga, quien la interceptó y la acompañó nuevamente al inmueble.

Su mamá la despidió en redes sociales. (Foto: Facebook/ Lili Zarzur)
Su mamá la despidió en redes sociales. (Foto: Facebook/ Lili Zarzur)

Sin embargo, alrededor de las 6 de la mañana, Gonzálvez salió “exaltada” de la casa nuevamente, y se dirigió hacia una escuela de la zona donde pidió “auxilio”, por lo que fue trasladada por vecinos al hospital local Fermín Salaberry.

Una vez en el centro de salud, a Gonzálvez le colocaron suero para estabilizarla, pero, tras discutir con los enfermeros, se escapó del lugar, hasta ser encontrada a unos 200 metros, donde la joven cayó descompensada.

Nuevamente, ingresó al hospital, donde sufrió un paro cardíaco del que fue estabilizada y solicitada su derivación a una clínica de alta complejidad en la ciudad de Paraná. Antes de ser trasladada, la joven fue examinada por un médico de la policía que constató que presentaba golpes y rasguños en su cuerpo.

Finalmente, la joven murió de un paro cardíaco en la madrugada del sábado en el hospital San Martín de Paraná.

Comentarios de Facebook