Los informes sobre el arma calibre 22 secuestrado dieron negativas y las dos personas demoradas, quedaron libres.
El crimen del arquero del club San Lorenzo del Cerro de Santo Tomé César Catalino Muñóz (30) transita por terrenos de incertidumbre ya que las pericias al revólver secuestrado dieron resultados negativos y las dos personas demoradas, debieron ser liberadas.
El hecho, ocurrido la noche del jueves 24 de octubre último, causó gran conmoción ya que el deportista era una persona muy querida en la ciudad. Cerca de las 23.30 de esa jornada, recibió un balazo en el pecho cuando regresaba a su casa en el barrio Centenario.
La investigación del hecho derivó en allanamientos en zonas aledañas al lugar del confuso crimen. En una casa donde habita un joven de 14 años de edad, por calle Pueyrredón y 9 de Julio encontraron un revólver calibre 22 con proyectiles que fue secuestrado de manera preventiva, con la sospecha de que sería el arma homicida.
Sin embargo las pericias realizadas arrojaron como resultado negativo, con lo cual quedó establecido que no se trata del arma que disparó el proyectil que terminó con la vida de César Muñoz, según una información dada a conocer por el portal Santotoméonline.
El adolescente, junto a su padre fueron demorados en el martes último, aunque por falta de evidencias, se ordenó la liberación de ambos.
El fiscal a cargo de la investigación Facundo Cabral admitió que siguen otras líneas y que se fue diluyendo la teoría de la posible presencia de un automóvil color gris en la escena del crimen.