Los policías habían sido alertados de varios lugares claves donde se sospechaba que ingresaban los cuatreros y hasta allí se desplegaron algunas unidades vía terrestre y embarcados, logrando descubrir senderos y un campamento, con muelles improvisados.
También incautaron una canoa que se cree usaban para trasladar los restos faenados de animales y hasta incluso vacunos vivos desde territorio correntino hacia el Paraguay.
A partir de allí la orden fue de incrementar los patrullajes en aquella zonas, altamente permeables de frontera.
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