El vehículo estaba al costado de un camino cercano a la ribera del río Paraná. Ya lo habían llenado de bultos con decenas de paquetes de estupefacientes en medio de la lluvia. Otra parte de la carga fue hallada cubierta por una lona en un monte a poca distancia.
Poco más de una tonelada de marihuana fue encontrada por Prefectura Naval Argentina (PNA) a un costado de un camino de tierra en proximidades a la costa del río Paraná, en la localidad correntina de Itatí.
Parte de la sustancia estupefaciente estaba dentro de un automóvil que narcos abandonaron en el momento que habrían visto la cercanía de una patrulla de la fuerza de seguridad.
Los delincuentes trataron de aprovechar la noche lluviosa para cometer el delito sin ser descubiertos. Sin embargo, el plan falló y perdieron el cargamento valuado en alrededor de tres mil millones de pesos.
Fuentes oficiales informaron ayer a diario época que no hubo detenidos, aunque la investigación prosigue sobre algunas pistas que podrían desembocar en futuros procedimientos.
Un poco menos de 1.400 paquetes con forma de ladrillos estaban contenidos en bolsas de arpillera. La mitad sobre el asiento trasero de un Volkswagen Gol de color rojo y el resto sobre el suelo, en medio de un monte, cubierto de una lona negra.Previous
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Anteanoche, personal de la PNA con asiento en ese poblado del interior provincial, distante unos 75 kilómetros de capital, llegaron en camioneta hasta la zona conocida como “El Basural”.
El camino estaba en mal estado producto de las recientes precipitaciones y el tránsito era prácticamente nulo en la zona. Entonces se cree que delincuentes intentaron exprimir tal situación para pasar desapercibidos.
La patrulla de la fuerza naval divisó a lo lejos al automóvil rojo estacionado de culata sobre la banquina.
Con las medidas de precaución necesarias se acercaron sin tardar en darse cuenta de estar ante una situación delictiva.
El vehículo no tenía ocupantes y a simple vista resaltaban los bultos colocados sobre el asiento trasero, además de estar con dos de las puertas abiertas, según precisaron las fuentes.
Las huellas sobre el barro indicaban la presencia reciente de más de una persona que caminaron hacia el interior de un conjunto de árboles y maleza espesa.
Mediante la utilización de linternas llegaron hasta un sector donde notaron una lona que recubría algunos elementos de gran tamaño.
Después de correr el plástico descubrieron que eran otras tantas bolsas de arpillera similares a las que estaban sobre el automóvil.
Los bultos, 35 en total, contenían 1.388 paquetes prensados conteniendo picadura de marihuana.
Intervino en el caso el Juzgado Federal de Primera Instancia número 2 con asiento en la ciudad de Corrientes.
El cargamento fue secuestrado junto al vehículo en el que iban a trasladarlo, al menos a la mitad en una primera tanda, hacia la capital u otra provincia.
De esta manera la PNA asestó un duro golpe al crimen organizado.
El alucinógeno fue ingresado desde la República de Paraguay en alguna embarcación a través del Paraná y después acopiado en un monte próximo al camino de tierra, a la espera del momento elegido para su traslado en vehículo automotor.
Los narcos pretendían aprovechar la lluvia sin esperar que efectivos de la PNA igual estaban en plena labor.