Se fugó en Chaco y lo capturaron en Villa Fiorito.

El sospechoso, un capo narco que buscado por lavado de activos en esa provincia, fue descubierto por la lectora de patentes. Se hacía pasar por un brasileño.

Un jefe narco que estaba prófugo de la Justicia federal en Chaco fue atrapado en el partido de Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires, luego de ser descubierto con una identidad falsa, indicaron fuentes policiales. Se hacía pasar por un hombre de nacionalidad brasileña y cayó por la lectora de patentes.

Se trata de Ariel Alberto Sosa, líder del Clan Sosa, quien se encontraba con pedido de captura nacional e internacional vigente por delitos vinculados a la Ley de Lavado de Activos provenientes del narcotráfico.

La captura se sucedió luego de que agentes de la Comisaría 5ª de Villa Fiorito de la Policía Bonaerense fueran alertados por el sistema de lectura de patentes municipal sobre el ingreso a Lomas de Zamora de una camioneta Toyota Hilux con pedido de identificación, explicaron las fuentes del caso a este medio.

Los policías se movilizaron hacia la zona y lograron dar con la camioneta en el cruce de las calles Ejército de Los Andes y Filardi, en la localidad de Villa Fiorito.El documento falso que presentó

El documento falso que presentó Sosa

Según las fuentes consultadas, cuando le requirieron los documentos al conductor de la Hilux, exhibió una cédula de identidad brasileña a nombre de Federico Narahian Da Silva Dos Santos. Eso llamó la atención de los policías que lo trasladaron hasta la Comisaría 5ª para checar sus datos.

Ya en la comisaría los policías confirmaron sus sospechas: la documentación presentada por el conductor de la Hiluz era apócrifa y en realidad se trataba de un narco con pedido de captura por el Juzgado Federal de Roque Saenz Peña, Chaco.

Sosa, de 31 años y sindicado como el jefe del clan narco “Sosa” era buscado por la Justicia Federal de Chaco por los delitos de lavado de activos del narcotráfico y asociación ilícita.Otro de los documentos falsos

Otro de los documentos falsos

Tras consultar a las autoridades federales con competencia en la causa, se ordenó su inmediata detención y el secuestro del vehículo.

“En virtud a la peligrosidad del detenido, se ordenó un operativo de seguridad especial para la custodia de Sosa hasta su traslado a la provincia de Chaco”, explicaron las fuentes del caso.

El clan Sosa

Según la Justicia, el denominado “clan Sosa” operaba como una organización narcocriminal de estructura familiar radicada en la ciudad chaqueña de Presidencia Roque Sáenz Peña.El flyer de la búsquedaEl flyer de la búsqueda de Sosa que difundía la Policía del Chaco

La banda se dedicó desde al menos 2009 hasta 2022 al contrabando y comercialización de estupefacientes, y al posterior lavado de activos mediante maniobras destinadas a insertar en el circuito económico formal el dinero proveniente de esas actividades ilícitas.

Estuvo integrado por Juan Alberto Sosa —identificado como el líder hasta su fallecimiento—, su esposa Ana María Flamenco y sus hijos Lucas Matías, Ariel Alberto y Hugo Sebastián Sosa. También participaron personas del entorno familiar, personal y laboral, incluidas parejas de los hermanos Sosa.

El modus operandi de la banda, según pudo establecer la Justicia, consistía en canalizar las ganancias del narcotráfico mediante la adquisición de bienes registrables y la inversión en proyectos comerciales e inmobiliarios.

Los fondos eran utilizados para comprar automóviles, camiones, motocicletas, cuatriciclos, terrenos fiscales, inmuebles y locales comerciales, así como para financiar la construcción de complejos de departamentos.

Estas operaciones eran realizadas directamente por los imputados o a través de personas físicas y jurídicas vinculadas, utilizando testaferros y prestanombres para ocultar la titularidad real.

La organización evitaba dejar rastros patrimoniales directos: omitía transferencias de dominio, contrataba pólizas de seguros a nombre de terceros, simulaba operaciones mediante boletos de compraventa o contratos de alquiler y recurría a declaraciones contables sin sustento económico.

Con el tiempo, perfeccionaron las maniobras, incorporando capas de transacciones y estructuras ficticias para dificultar el rastreo del dinero ilícito y su conexión con las actividades delictivas de origen.

En diciembre pasado, Lucas Matías Sosa fue condenado a 7 años de prisión por lavado de activos. Para el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Resistencia, era uno de los engranajes principales de esta organización narcocriminal y por ello también debió pagar una multa equivalente al doble del monto de lo lavado y se ordenó el decomiso de los bienes que fueron instrumento, producto o provecho del delito de lavado de activos.

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