Es una práctica delictiva que se acrecienta cada vez más. Esta vez fue el turno del predio deportivo y recreativo del barrio Laguna Seca. Hay preocupación por parte de autoridades municipales y de vecinos del lugar por la falta de iluminación y la inseguridad en el lugar.
Hace unos días, las lámparas de las denominadas jirafas de iluminación de uno de los espacios públicos con los que cuenta el barrio Laguna Seca fueron sustraídas, lo que dejó a oscuras el paseo. Esto no deja de ser lo más preocupante, ya que en horas de la noche y con la poca visibilidad, ocasionan un escenario propicio para los delincuentes que transitan por allí.
Este espacio público que fue reacondicionado por el Municipio de la Ciudad, allá por el 2021, y presentado como la primera plaza sustentable de la capital, hoy luce en ciertos puntos a oscuras en horas de la noche por la falta de iluminación y la peligrosidad que esto representa para el vecino común, que tiene que circular por este sitio para poder acceder a algunos de los edificios públicos que encierra esta manzana.
Cabe recordar que en el cuadrante comprendido entre calle Las Piedras, Hawái, Larrea y Resoagli se encuentran emplazadas la comisaría Octava, el CAPS N°4, un centro de jubilados, un jardín de infantes (el JIN N°1) y la escuela N°146 “Crucero General Belgrano”, además de un destacamento de la división especial de la Policía de Corrientes GRIM 2.
Sin embargo, pese a la presencia de las autoridades policiales en ese lugar, parece que esto no logra amedrentar a los malvivientes que, con este accionar, dejan en penumbras un espacio público que se originó para el disfrute de las personas de los alrededores, que hoy ven cómo tratar de evitar cruzarse con algún ladrón oportunista que, valiéndose de la falta de iluminación, pueda atentar contra la integridad física de los transeúntes y sus bienes.
Esta práctica delictiva se puede observar también en otros puntos de la ciudad, sin ir más lejos, en la plaza del Barrio Nuevo, donde han dejado la mitad de este espacio sin iluminación y totalmente a oscuras. No solamente se busca, debido a la falta de iluminación, poder atrapar a algún desprevenido.
La preocupación de los vecinos es cada vez mayor, ya que no ven ninguna solución a esta problemática y lo que en un principio era un lugar para recrearse y practicar algún deporte, se ha vuelto una boca de lobo para todo aquel que decida transitar por ese sitio.