El móvil de llegó hasta el barrio Ongay donde habló con Norma Ramirez directora del Instituto Fé y Alegría. Esta brindó detalles del nuevo hecho de inseguridad que los afectó. Lamentó que sean siempre el blanco de los delincuentes.
“En el nivel secundario estaba programada una actividad que también involucraba al nivel primario por una actividad de articulación que teníamos. A primera hora de la mañana se acerca el aviso al rector y se encuentra con el pilar que estaba totalmente desarmado y se habían robado los cables nuevamente”, detalló sobre el robo que ya es la segunda vez en este mes, relató.
“El día de ayer, también en primeras horas de la mañana, nos encontramos que no tenía el automático del agua, o sea que también estuvieron todas las jornadas sin agua potable. Esto nos afecta directamente porque tenemos que suspender las actividades previstas o la suspensión directamente de actividades, en el caso de ayer, del nivel inicial”, agregó.
“También nos encontramos que los aire acondicionados no estaban funcionando porque también se habían robado el cableado”, contó.
Además lamentó que “Esto es una seguidilla de cosas que estamos teniendo con respecto al tema de robo y actos de vandalismo. En el mes de julio, julio, comenzaron a robarse las vallas perimetrales”
Respecto de los contrles de la Policía dijo que “Desde la Comisaría 21 los comisarios de turno nos manifiestan, y cuentan con poco personal, y que también cuentan también con pocos móviles. A la medida que ellos pueden, se acercan, rondan la zona. Pero en realidad nosotros esto necesitamos durante la noche o de la madrugada, que es donde ocurren las mallas perimetrales”