En el barrio Parque Serantes ocurrió un sinnúmero de ilícitos: arrebatos, robos a viviendas, a un comedor y a vehículos. Los autores fueron identificados y acusados ante la Policía. A las pocas horas, toman represalias. “Estamos desprotegidos porque nos patotean”, dijeron.
Vecinos del capitalino barrio Parque Ingeniero Serantes decidieron realizar ayer una manifestación pública en reclamo de seguridad por robos constantes y protección ante las represalias de ladrones que ocurren cada vez que ellos saben de una denuncia en su contra.
Mujeres, hombres y chicos participaron de una protesta en la esquina de avenida Arturo Frondizi y Gascón que incluyó la quema de cubiertas.
Después del mediodía, cuando finalizó la movilización, al comedor social “Rosa Mística” fue atacado a cascotazos por un clan familiar señalado como autor de cuantiosos ilícitos.
Los maleantes amenazaron a los hijos de la encargada del lugar porque la señalan como promotora del reclamo de acción a la Policía y a la Justicia.
Precisamente, el 7 de abril, en la vivienda donde funciona el comedor, se produjo la sustracción de garrafas y un televisor con la particularidad de que uno de los maleantes olvidó un cuchillo antes de salir por la ventana a la que doblaron los barrotes.
Pocas horas pasaron hasta que las cosas fueron ofrecidas a la venta en la zona. Los detalles aportados en la denuncia no sirvieron de mucho; ellos pasaban todos los días frente al lugar, impunes.
“Todos los días pasa algo; no hay uno en que no haya un robo en el barrio y se sabe quiénes son. Vecinos que andan armados, amenazan y patotean si denunciamos”, explicó una vecina.
Una banda juvenil asola ese sector de la ciudad, tal como diario época lo reflejó en una nota publicada hace poco más de un año. Aunque pasaron los meses, nada cambió y tales sujetos continúan en libertad haciendo de las suyas.
Los apuntados son muchachos que habitan la barriada popularmente conocida como “La Olla”. Algunos de ellos son Brian, Ariel, “Cotón”, “Bebi”, “Yoni”.
Vecinos apuntan contra la presunta “inacción” de las autoridades de la Comisaría Vigesimoprimera.
En redes sociales circularon filmaciones de cámaras de seguridad en las que aparecen los acusados ingresando a viviendas en distintos horarios. En la mayoría de los casos, al saber que los dueños salieron. “Nos vigilan, persiguen; esto es realmente peligroso”, añadió la persona cuya identidad se mantiene bajo reserva.
Dos semanas atrás, Brian fue descubierto adentro de la casa de un vecino de la cuadra donde vive. El ladrón estaba en una habitación buscando dinero. Horas antes estuvo en el domicilio donde sustrajo dinero, un cargador y zapatillas.
La víctima buscó los registros de sus cámaras de seguridad y las llevó a la Policía. “No lo detuvieron”, contaron ayer, sino que “él (Brian) con sus amigos amenazaron al vecino que hizo la denuncia”.
El caso de Brian resulta peculiar. Fue detenido o demorado en numerosas oportunidades desde que era tan solo un adolescente de 14 años. Hoy su edad sería de 19.
Aquella publicación de época que data del 20 de febrero de 2023 se refería al saqueo de una tienda de ropas, como también robos a una carnicería, una ferretería, una gomería y un kiosco, siempre a manos de la banda de malhechores hoy acusada de nuevos ilícitos.