(Corresponsalía Buenos Aires) – La reunión de empresas de colectivos y la Secretaría de Transporte terminó de definir un programa de aumentos paulatinos de la tarifa en el AMBA, que llevará el boleto a $76,92, muy por debajo del resto del territorio nacional.
El anuncio oficial emitido por la Secretaría de Transporte pone de relieve la disparidad persistente en los costos de los boletos en Buenos Aires, destacando claramente la falta de equidad en la distribución de subsidios que benefician al interior del país. Se confirmó el primer incremento en una serie progresiva de aumentos en las tarifas de los autobuses. La tarifa mínima del transporte en el AMBA experimentará un aumento del 47,92%, elevándose de $52 a $76,92 a partir del 1° de enero. Esta determinación surge tras la reunión entre las cámaras empresariales y las autoridades del Ministerio de Infraestructura, bajo la supervisión de la Secretaría de Transporte.
En el comunicado oficial se ratifica el acuerdo entre el Gobierno nacional, la UTA y cinco cámaras empresariales del transporte colectivo. Además, se anunció la pronta normalización de la frecuencia del transporte en el AMBA.
Los siguientes incrementos se establecerán tras una convocatoria a Audiencia Pública, con el objetivo, según el Ministerio de Infraestructura, de equiparar la tarifa del AMBA con la vigente en los centros urbanos del interior del país. Este ajuste está programado para el 1° de febrero. Además, se garantiza la continuidad de los subsidios para los beneficiarios de asignaciones sociales.
Tras la reunión entre el Gobierno y las empresas de transporte, varios representantes del sector dieron sus puntos de vista sobre las perspectivas futuras. Luciano Fusaro, vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), señaló que se ha iniciado un camino hacia soluciones, mencionando que el servicio no se normalizará hasta que las empresas obtengan los ingresos necesarios para resolver los inconvenientes.
Fusaro destacó la gravedad de la situación, apelando a la paciencia tanto de los empresarios como de los usuarios. Aunque reconoció que el escenario actual no resuelve el problema, indicó que alivia la coyuntura y podría generar un optimismo moderado hacia el futuro, según se habría expresado otro dirigente de la AAETA.
Antes de la reunión con las autoridades gubernamentales, Luciano Fusaro enfatizó la urgencia de resolver el conflicto sobre tarifas y subsidios, advirtiendo sobre la necesidad de pagar salarios la semana próxima. Sin embargo, recordó que la decisión de un posible paro la determina la UTA, no las empresas. Además, hizo hincapié en la importancia de transparentar los costos, afirmando que en la actualidad trasladar un pasajero en el AMBA tiene un costo de $800.