Tras los diversos encontronazos que protagonizaron en el último tiempo, los ministros se dieron un abrazo y acordaron un despliegue más coordinado de las fuerzas federales en el conurbano.
Tras la polémica generada por la ausencia de fuerzas federales en el conurbano bonaerense, el gobierno nacional y la administración provincial volvieron a sentarse en una misma mesa para discutir el envío de refuerzos a los municipios.
Luego de los diversos encontronazos y descalificaciones que protagonizaron en el último tiempo, Aníbal Fernández y Sergio Berni limaron asperezas, se dieron un abrazo y decidieron comenzar a acordar un despliegue más coordinado de efectivos a través de los Comandos Unificados del Conurbano (CUC).
Se trata de cinco centros operativos en que estarán ubicados en La Plata, La Matanza, Tigre, Pilar y Avellaneda, pero con intervención en todos los distritos del Gran Buenos Aires. Este sistema de comandos fue oficializado a fines de marzo por el Gobierno nacional luego del pedido de los intendentes, a través de una presentación que le hicieron al presidente Alberto Fernández a fines del año pasado.
En el encuentro participaron representantes de los municipios que estarán alcanzados por el Comando 2, que abarca los distritos de Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López, San Martín, Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó, Hurlingham, Merlo, Moreno, San Miguel, José C. Paz y Malvinas Argentinas; y del Comando 5, que incluye La Plata, Berisso, Ensenada, Berazategui, Florencio Varela, Presidente Perón, San Vicente y Cañuelas.