El programa implica que los carreros hagan entrega de los caballos, a quienes se rescata y lleva a un predio proteccionista. La ciudad, a cambio, colabora en el inicio de los nuevos proyectos laborales a través de la entrega de bienes, capacitaciones y acompañamiento.
El programa de reconversión productiva elaborado por el Municipio capitalino está en vigencia desde agosto de este año y se extiende por tres meses. Es un trabajo multidisciplinario de equipos municipales que comienza con un relevamiento socioeconómico de los carreros y su familia. A partir de este diagnóstico y del diálogo con los beneficiarios, se define el emprendimiento o nuevo empleo que tendrá la persona.
“Es un plan de reconversión productiva. Hoy aplicamos este primer acuerdo con un grupo de ellos que se acogieron al plan y están dos semanas siendo entrevistados. Ellos entregan el carro y el caballo y, en cambio, reciben apoyo para reconversarse en otra actividad de otro tipo, en función de las características de cada uno, que se logró arribar por el trabajo en conjunto. En la mayoría de los casos, el carro es parte de la actividad y querían otras opciones que, si se les potencia, se les puede dar un mejor ingreso”, dijo el secretario de Coordinación de Gobierno municipal, Hugo Calvano.

PASO A PASO E INTEGRALMENTE
El programa de reconversión productiva elaborado por el Municipio capitalino está en vigencia desde agosto de este año y se extiende por tres meses. Es un trabajo multidisciplinario de equipos municipales que comienza con un relevamiento socioeconómico de los carreros y su familia. A partir de este diagnóstico y del diálogo con los beneficiarios, se define el emprendimiento o nuevo empleo que tendrá la persona.
LOS PRIMEROS CASOS
Entre los ocho carreros que rubricaron el acuerdo con la Municipalidad se encuentra el caso de un hombre que con el carro tirado por caballos realizaba tareas de reciclador, juntando cartón y plástico, y también hacía traslado de escombros.
Ahora dejará atrás esas labores y comenzará un emprendimiento en el rubro panadería, ya que su esposa tiene conocimientos de elaboración de panificados.
Otras tres personas que antes también hacían de recicladores ahora tendrán emprendimientos en el sector gastronómico y en jardinería.