(Pablo Roma, Congreso Nacional) – Tras su participación reciente en un evento en Quilmes junto a la intendenta Mayra Mendoza, la expresidenta Cristina Kirchner volvió a escena este martes en una actividad del Instituto Patria, donde criticó las medidas económicas del gobierno de Javier Milei.
El evento marcó la inauguración del Salón de las Mujeres del Bicentenario en la sede del Instituto, del cual Cristina es presidenta honorífica. Esto sucede semanas después de que el presidente Milei decidiera cambiar el nombre del Salón de las Mujeres de la Casa Rosada por “Salón de los Próceres”.
En su discurso, la exvicepresidenta analizó el supuesto “superávit” del gobierno de Milei y cuestionó la subida de tarifas impulsada por la gestión libertaria. Cristina recordó que el problema no eran los subsidios a las tarifas, sino los contratos dolarizados, destacando que se suspendieron los aumentos previstos para mayo debido a su inaccesibilidad para la población.
Citó ejemplos concretos, como una factura de un restaurante de Mercedes por un millón y medio, señalando las dificultades económicas que esto representa para los negocios. En este contexto, Cristina sostuvo que la admisión de suspender los aumentos evidencia que el problema no radica en los subsidios.
Posteriormente, Cristina Kirchner abordó el tema del superávit, calificándolo de “trucho” y mencionando una resolución de la Secretaría de Energía. Criticó la intervención del ministro de Economía, Toto Caputo, en la reestructuración de deudas de las empresas energéticas, denunciando un plan de pago en dólares mediante bonos de deuda, financiado por las distribuidoras con el apoyo de las jurisdicciones provinciales y municipales.
En conclusión, Cristina argumentó que el supuesto superávit es ficticio debido a estas maniobras financieras, reforzando su postura crítica hacia las políticas económicas del gobierno de Milei.