(Pablo Roma, Congreso Nacional) – La disputa por la agenda parlamentaria sigue sin tregua. Un sector de la oposición dialoguista buscará el próximo miércoles llevar al recinto de la Cámara de Diputados una serie de proyectos sobre la criptoestafa de $LIBRA, un escándalo que salpica al presidente Javier Milei y su entorno más cercano, con repercusiones a nivel internacional.
Los diputados de Encuentro Federal y los radicales disidentes de Democracia para Siempre solicitaron una sesión especial para el 12 de marzo a las 10 de la mañana. El objetivo es reintroducir las iniciativas que perdieron estado parlamentario el 28 de febrero y presionar para que las comisiones, dominadas por el oficialismo y sus aliados, aceleren su tratamiento. La lista incluye diez expedientes que van desde simples pedidos de informes hasta la creación de una comisión investigadora sobre el “criptogate” y la interpelación de Milei, su hermana y secretaria general Karina Milei, el vocero presidencial Manuel Adorni, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona.
Sin embargo, los dialoguistas dejaron fuera de la convocatoria a Unión por la Patria (UxP), cuya presencia es clave para alcanzar los 129 diputados necesarios para el quórum. La decisión generó malestar en el bloque peronista, que evaluará si se suma a la sesión, aunque varios de sus legisladores planean asistir para evitar que el escándalo se diluya en el Congreso.
Originalmente, la sesión estaba prevista para el martes 11, pero fue reprogramada para el miércoles 12, coincidiendo con el plenario en el que se debatirá la baja de imputabilidad impulsada por el Gobierno. La estrategia de los dialoguistas apunta a aprovechar la presencia de 113 diputados que integran las cuatro comisiones que discutirán el proyecto de la Casa Rosada.
El pedido de sesión especial, dirigido al presidente de la Cámara, Martín Menem, fue firmado por los líderes de Democracia para Siempre, Pablo Juliano, y de Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto. También adhirieron otros diputados como Facundo Manes, Fernando Carbajal, Carla Carrizo, Danya Tavela, Marcela Coli, Oscar Agost Carreño, Emilio Monzó, Nicolás Massot, Margarita Stolbizer y los socialistas santafesinos Mónica Fein y Esteban Paulón.
Entre los proyectos que buscan recuperar estado parlamentario hay tres presentados por Juliano, dos de Agost Carreño (uno en coautoría con Ricardo López Murphy), y otros de Massot, Maximiliano Ferraro, Sabrina Selva (UxP), Nicolás del Caño (FIT-PTS) y Rodrigo De Loredo (UCR, aliado libertario).
La jugada es riesgosa: los dos bloques convocantes apenas suman 27 diputados, muy lejos del quórum necesario. Sin la participación de UxP y otros bloques opositores, la sesión corre el riesgo de fracasar. “Que especulen menos con nosotros y aseguren que sus propios diputados estén sentados. Si esto no prospera, no será nuestra culpa”, advirtió una fuente del bloque peronista.
Mientras tanto, UxP tiene previsto reunirse para definir su postura frente al debate sobre la baja de imputabilidad y la sesión especial por el criptogate. Varios de sus integrantes se inclinan por asistir, aunque no quieren quedar asociados a una estrategia incierta impulsada por sectores dialoguistas que en su momento respaldaron proyectos del Gobierno.
El escándalo de la criptoestafa sigue en el centro de la discusión política. La gran incógnita es si el Congreso logrará poner el tema en la agenda legislativa o si el oficialismo y sus aliados conseguirán bloquear cualquier intento de investigación formal.