(Corresponsalía Buenos Aires) – En una nueva etapa de la crisis financiera que afecta al Gobierno de Miliei, se ha revelado que el incendiario eprecepto de “Recortar para Crecer” ha vuelto a cobrar protagonismo, perjudicando directamente a los pagos internos del mismo gobierno. La petrolera estatal YPF ha decidido suspender el suministro de combustibles a Vialidad Nacional debido a la falta de pago de las facturas correspondientes a los últimos dos meses.
La controvertida decisión de YPF ha dejado a Vialidad Nacional en una situación crítica, con todas sus obras paralizadas y su parque móvil y maquinaria pesada prácticamente inmovilizados. Este revés evidencia que la aplicación del eslogan “Recortar para Crecer” no solo afecta a los sectores externos, sino que también está teniendo un impacto directo en los entes gubernamentales y sus compromisos financieros internos.
El programa de asistencia y abastecimiento “YPF Ruta”, que permitía a los vehículos de Vialidad Nacional cargar combustible en cualquier estación de servicio de la petrolera y abonar las facturas a 30 días, ha sido suspendido. Esta medida ha llevado a que los distritos regionales de Vialidad se queden sin acceso a combustible para sus autos, camionetas, camiones y maquinarias, dejando gran parte de la flota detenida.
La falta de pago de las facturas ha desencadenado una serie de problemas adicionales para Vialidad Nacional, incluida la paralización de la mayoría de sus obras, la imposibilidad de adquirir la mezcla asfáltica necesaria y la reticencia de los proveedores a vender debido al temor de no recibir los pagos en los plazos acordados.
A pesar de los esfuerzos del organismo vial para superar la situación mediante una transferencia de fondos solicitada a la cartera de Economía, la incertidumbre persiste. La falta de designación oficial del administrador general, Raúl Bertola, para reemplazar al ex intendente Gustavo Arrieta, complica aún más la resolución de los problemas en Vialidad Nacional.
Esta crisis financiera también ha tenido un impacto directo en las obras de infraestructura en varias provincias, con proyectos importantes paralizados en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Además, se destaca la demora en la designación del titular de Corredores Viales SA, otra empresa estatal afectada por la situación, que figura entre las “privatizables” según las intenciones del Gobierno de Miliei.
El eslogan “NO HAY PLATA” parece estar pasando factura internamente, generando consecuencias significativas en el funcionamiento de entidades estatales clave y en proyectos de infraestructura fundamentales para el desarrollo del país. La incertidumbre persiste mientras se espera una respuesta de las autoridades gubernamentales para resolver esta compleja situación financiera.