Desde Casa Rosada enviarán dos proyectos que incluyen eliminación de las PASO, financiamiento y reforma de los partidos. Podrían convocar a sesiones extraordinarias para diciembre por este motivo.
El Gobierno enviará en las próximas horas dos proyectos de ley que buscará la eliminación de las elecciones PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), y modificar la Ley Orgánica de Partidos Políticos y el sistema de financiamiento de los partidos.
Según confirmó el periodista Lautaro Maislin, los proyectos de reforma electoral enviados al Congreso, que lleva el nombre de “Ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral” tienen tres ejes: eliminar las PASO, modificar el financiamiento y la Ley Orgánica, con el objetivo de ahorrar al Estado cargas presupuestarias.
El vocero presidencial Manuel Adorni había anunciado que el Ejecutivo avanzaría en la eliminación de las elecciones primarias. El principal argumento del Gobierno para eliminar las PASO se basa en que se trata de “suprimir una herramienta que se convirtió en una encuesta paga por los argentinos y que ya no dirime internas”. Según la hoja de ruta del Ejecutivo, la supresión de las primarias ahorraría al Estado 45 mil millones de pesos y el principal argumento es: cuidar el superávit fiscal.
Para justificar la medida, el portavoz aseguró que “solo diez agrupaciones utilizaron esta herramienta para dirimir internas para las elecciones presidenciales, de las cuáles el 40% no logró alcanzar el piso mínimo de 1,5% de votos para poder competir en las elecciones generales”.
Fin del financiamiento público a partidos políticos
Otro punto sensible en la reforma electoral es la modificación del financiamiento a partidos políticos con el argumento de “reducir el gasto público y mejorar la transparencia”. Los ideólogos de la reforma replicaron: “No importa cuánto se gasta, sino cómo se financia. Lo importante es que el dinero que se gaste sea trackeable”.
Asimismo, el Estado se correría del financiamiento de las campañas electorales, lo cual, perjudicaría a los espacios políticos sin una estructura sólida. No obstante, no se cortaría el financiamiento para el sostenimiento de los partidos políticos. También, se aumentan los topes privados por personas que se estima que sea alrededor de 40 millones de pesos a 300 millones por persona; se elimina el límite de gasto de las campañas.
En este punto, desregula el espacio de publicidad en los canales de televisión y radios. Hasta el momento el 50% es a cuenta de los medios y el otro 50% es del Estado. Ahora, cada partido podrá contratar el espacio publicitario que quiera, mientras que los partidos chicos se enfrentarán a la desventajosa tarea de buscar financiamiento.
Además, se endurecerá el régimen de sanciones y multas vinculadas al financiamiento: lavadores de activos no pueden ser aportantes, el dinero debe estar bancarizado y no se aceptará efectivo. En este punto, aclararon que se podrá utilizar cualquier banco para bancarizar, no solo el Banco Nación, como ocurría hasta el momento.