Se trata de la bicameral encargada de controlar a los organismos de Inteligencia y la de revisar las privatizaciones. Ambas quedaron en el centro de una disputa con Hacemos Coalición Federal.
El receso de invierno está tensionando las relaciones entre La Libertad Avanza y algunos bloques del denominado sector dialoguista, integrado por aquellos legisladores que construyeron las necesarias mayorías para aprobar las primeras leyes del presidente Javier Milei, la Ley Bases y el paquete fiscal. El motivo de la disputa es la conformación de las comisiones bicamerales que integran senadores y diputados, según el número de representantes de cada fuerza, en cada una de las Cámaras del Congreso.
Primero fueron los roces entre el oficialismo y Unión por la Patria, en enero, por la integración de la Bicameral de Trámite Legislativo, encargada de validar los DNU del Poder Ejecutivo. Pese al reclamo del senador José Mayans y del diputado Germán Martínez por ocupar la mitad de los lugares de la comisión, los libertarios sumaron un diputado, Lisandro Almirón, y consagraron al senador Juan Carlos Pagotto como presidente de esta.
Ahora es entre el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el bloque Hacemos Coalición Federal que encabeza Miguel Pichetto, que, a la hora de las conversaciones políticas, representa de hecho a su espacio y al de Innovación Federal, sumando un número importante de 31 diputados nacionales y con terminales en gobernadores provinciales de diferentes colores políticos.
Los contrapuntos fueron por la integración de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia. Pichetto pretendió un lugar preponderante para el diputado, extitular de la Cámara, Emilio Monzó, y Menem le otorgó un lugar más a los libertarios. Allí estarán los diputados oficialistas Gabriel Bornoroni y César Treffinger, además de la diputada radical Mariela Coletta y Cristian Ritondo del PRO. También se sumarán los senadores Enrique Goerling Lara (PRO), Mariana Juri (UCR), Edgardo Kueider (Unidad Federal) y Edith Terenzi (Cambio Federal).
Se trata de una comisión que cobra preponderancia por la reestructuración en el área de la inteligencia que llevan adelante el presidente Milei y el asesor presidencial Santiago Caputo. Recientemente, el jefe de Estado firmó el DNU 614/2024 por el cual “se aprobó la reestructuración integral del Sistema de Inteligencia Nacional con el fin de lograr su eficiencia y efectividad, garantizando su autonomía técnica y funcional”, señala el decreto en sus considerandos. Se dispuso la disolución de la AFI, la Agencia Federal de Inteligencia, y la creación de la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado), creando también el Servicio de Inteligencia Argentino, la Agencia de Seguridad Nacional, la Agencia Federal de Ciberseguridad y la División de Asuntos Internos. Son todos organismos dependientes de la presidencia de la Nación.
Todavía faltan incorporar tres senadores y tres diputados en esa comisión. Faltan los representantes de UxP y decidir quién será su presidente. Pese a las conversaciones del oficialismo con el PRO, la comisión quedaría en manos del exkirchnerista Edgardo Kueider, que votó a favor de la Ley Bases. La negociación finalizaría la próxima semana con la conformación, además, de las comisiones bicamerales de Fiscalización de los Órganos y Actividades de Seguridad Interior, Mixta Revisora de Cuentas y Administradora de la Biblioteca del Congreso. Desde el Senado, la vicepresidenta Victoria Villarruel completaría las designaciones en las comisiones bicamerales “a más tardar durante los primeros días de agosto”, señalaron.
Recrudece la tensión por las privatizaciones
Después de la reunión de Pichetto y Menem, con la sola presencia del diputado Oscar Agost Carreño (HCF) en el despacho de Menem y de un largo encuentro entre Pichetto y el secretario de la presidencia, Sharif Menem, en el anexo de Diputados de la avenida Callao, la última semana, las conversaciones parecían encarrilarse en pos de los debates futuros que tendrá el Congreso y en la necesidad de construir mayorías para aprobar, entre otros proyectos, el presupuesto 2025.
Pero la tensión regresó ante la indefinición de los libertarios de incorporar a un representante de Pichetto en la Bicameral de Reforma del Estado ante el proceso de privatizaciones que se abre tras la sanción de la Ley Bases. Monzó pidió a su bloque no ser recompensado tras el traspié de no tener una silla en la Bicameral de Inteligencia. Entienden en Hacemos Coalición Federal “que no se cumplió el acuerdo político alcanzado con La Libertad Avanza”. La relación entre ambos sectores se enfrió a tal punto que no hay comunicaciones entre los diferentes representantes y esperarán el llamado de Menem para saber cuál es el ofrecimiento al bloque HCF. “En política hay tiempos para negociar y tiempos para las definiciones”, aseguran desde los sectores dialoguistas.
El oficialismo sabe que necesita mantener el equilibrio entre los sectores y necesitan contar con los bloques que encabezan Pichetto, Ritondo y Rodrigo de Loredo para tener mayorías en la Cámara de Diputados ante los 99 diputados de UxP que encabeza Germán Martínez.
La ley de Reforma del Estado, sancionada en el comienzo de la gestión del expresidente Carlos Menem, estableció la creación de una Comisión Bicameral de Reforma del Estado y del seguimiento de las privatizaciones, para hacer un control de los procesos de las empresas que se privatizaron. La misma está integrada por 12 miembros, seis diputados y seis senadores, y en su normativa expresa: “Dicha Comisión tendrá como misión constituir y ejercer la coordinación entre el Congreso Nacional y el Poder Ejecutivo Nacional, a los efectos del cumplimiento de la presente ley y sus resultados debiendo informar a los respectivos cuerpos legislativos sobre todo el proceso que se lleve adelante conforme a las disposiciones de esta ley”.
Cumplió un activo rol en aquellos tiempos con fuertes debates y cruces políticos entre los integrantes de la comisión, el demoprogresista Alberto Natale, la senadora peronista Liliana Gurdulich y el representante del disidente Grupo de los Ocho, el diputado-sindical Germán Abdala, de la poderosa Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Las ocho empresas a privatizar
De las 41 empresas que lanzó Milei para privatizar, total o parcialmente, en el primer proyecto de ley Bases, solo quedaron ocho cuando el Congreso aprobó la norma: Intercargo SAU, Enarsa, Nucleoeléctrica Argentina, Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, Agua y Saneamientos Argentinos S.A., Belgrano Cargas y Logística S.A., Sociedad Operadora Ferroviaria S.E. y Corredores Viales S.A.
El artículo 13 de la ley Bases señala: “La Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones, creada por el artículo 14 de la ley 23.696, intervendrá en las privatizaciones que se lleven adelante en virtud de las disposiciones de la presente ley”.
A los efectos de cumplir con su cometido, la referida comisión bicameral deberá ser informada de: la modalidad y procedimiento seleccionado; cualquier preferencia concedida a un potencial adquirente por parte del Poder Ejecutivo; las medidas adoptadas a fin de garantizar los principios de transparencia, competencia, máxima concurrencia, igualdad, publicidad y gobierno abierto en los procesos de toma de decisión; y toda otra circunstancia de relevancia vinculada al proceso de privatización.
Por tal motivo están pendientes desde el Ejecutivo, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y el secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Diego Chaher, sobre quién finalmente presida esta estratégica comisión.