(Corresponsalía Buenos Aires) – La interna del peronismo se recalienta en la antesala de un nuevo capítulo de la disputa de poder entre Axel Kicillof y el kirchnerismo duro. Mientras el gobernador bonaerense intenta avanzar con la suspensión de las PASO y el desdoblamiento electoral, la expresidenta Cristina Kirchner y sus aliados lo ven como una jugada que puede fragmentar aún más a un espacio ya golpeado por la derrota electoral del 2023.
Este jueves 3 de abril, Kicillof se juega una carta clave en la Legislatura bonaerense, donde su equipo intentará que prospere el proyecto del vicepresidente del bloque de Unión por la Patria (UxP), Rubén Eslaiman, que busca suspender las primarias. Pero la resistencia interna crece. La senadora provincial Teresa García, dirigente cercana a Cristina, ya advirtió que desdoblar los comicios equivale a “balcanizar el peronismo”, un temor que resuena en los pasillos del PJ.
Mientras tanto, en paralelo al debate legislativo, el mandatario bonaerense encabezará un acto en el Teatro Argentino de La Plata, en el marco del ciclo “Debates del futuro”. Allí, rodeado de figuras afines como Carlos Bianco, Andrés Larroque y Gabriel Katopodis, buscará mostrar músculo político en momentos en que su liderazgo es cuestionado por el kirchnerismo.
La discusión sobre la suspensión de las PASO y la posibilidad de una elección concurrente con los comicios nacionales generan roces que podrían dinamitar la unidad del peronismo de cara a las próximas elecciones. Kicillof sostiene que el artículo 144, inciso 7 de la Constitución provincial le otorga la potestad de fijar el calendario electoral, pero Teresa García le salió al cruce y lo tildó de “inconstitucional” al recordar que la ley electoral debe ser dictada por la Legislatura, según lo establece el artículo 61.
En este escenario de pujas internas, Juan Grabois se erige como un inesperado mediador. “Quiero ser un componedor, un facilitador para lograr la unidad entre Cristina y Axel”, afirmó el referente del Frente Patria Grande, en un intento por suturar las heridas abiertas en el espacio opositor. Sin embargo, sus declaraciones también evidenciaron su propia inclinación al remarcar que “Kicillof es el mejor” candidato para enfrentar al oficialismo en 2025 y 2027.
El trasfondo de esta batalla no es menor: con un peronismo dividido, la capacidad de hacer una oposición efectiva contra Javier Milei se debilita. El oficialismo libertario observa de reojo las disputas internas del PJ y saca provecho de una fragmentación que, de no resolverse, puede condenar a la oposición a una debilidad estructural. Mientras el gobernador bonaerense busca consolidarse como líder de un nuevo peronismo post-kirchnerista, la vieja guardia no está dispuesta a ceder el control sin resistencia. La cuenta regresiva ya empezó y las próximas semanas serán determinantes para definir el futuro del espacio opositor en Argentina.