(Pablo Roma, Congreso Nacional) – La aprobación de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados se ve envuelta en un nuevo escándalo, esta vez relacionado con presuntas alteraciones en el texto original. El bloque de diputados de Unión por la Patria, liderado por Germán Martínez, ha revelado discrepancias entre lo votado en el recinto y el texto enviado al Senado por Martín Menem, generando un pedido de nulidad.
Martínez ha afirmado que estas discrepancias constituyen un motivo de nulidad, solicitando formalmente que se deje sin efecto la comunicación enviada al Senado. En una comunicación al presidente de la Cámara, Martínez señaló la presencia de “graves irregularidades” en el texto, destacando que se ha alterado la voluntad del legislador y se ha excedido la autorización para correcciones de forma.
El bloque peronista ha advertido sobre estas alteraciones, señalando casos específicos como el artículo 152, relacionado con el Gas Natural Licuado (GNL), y el artículo 171, referido al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). En el caso del RIGI, la modificación propuesta por Menem eliminaría el requisito de inversión mínima por etapa, lo cual afectaría especialmente a las provincias mineras.
Ante estas acusaciones, el entorno de Menem minimizó el error como una cuestión menor de redacción. Sin embargo, se ha anunciado una revisión exhaustiva para corregir cualquier discrepancia adicional.
El impacto de este escándalo en el Senado preocupa especialmente a Victoria Villarruel, quien busca agilizar el tratamiento de la ley para cumplir con los plazos establecidos. El peronismo busca bloquear el avance de la media sanción en el Senado, considerando también los problemas surgidos en la votación del capítulo del tabaco.
El bloque peronista, liderado por José Mayans, evalúa solicitar la nulidad de la ley debido a estas irregularidades, lo que podría complicar aún más el proceso legislativo.
