El orfebre Juan Carlos Pallarols comentó a diario época los detalles del emblema que alzará en sus manos el próximo Presidente dentro de dos semanas . A su vez, el artesano ya piensa en los siguientes años de trabajo donde el material correntino será otra vez protagonista para el mandato 2027-2031.
Todo está listo para que el 10 de diciembre el presidente electo, Javier Milei, reciba en su manos el bastón presidencial y deje sellada de forma simbólica y protocolar su asunción al Poder Ejecutivo. En esta ocasión, la ceremonia tendrá una impronta local, ya que el emblema fue construido con madera proveniente de un árbol de Corrientes.
A sus 81 años, el orfebre Juan Carlos Pallarols continúa con la tradición que comenzó en 1868, con la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento y que lo tuvo a él como uno de los principales protagonistas desde 1983, con el retorno de la democracia. “En realidad, yo no soy importante, el bastón es del pueblo argentino, es el Presidente quien lo usa y tras finalizar su mandato se lo lleva a su casa”, señaló con la humildad que lo caracteriza.
La construcción del emblema patrio comenzó el 13 de abril del 2022, cuando el artista emprendió una recorrida por el país para invitar a los ciudadanos a cincelar las partes de plata del bastón, principalmente la empuñadura. Así fue como su viaje tuvo una importante parada en Corrientes entre el 1 y 2 de agosto de este año. Autoridades de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste le entregaron dos listones de madera pertenecientes a un urunday que estaba ubicado en el Campus Sargento Cabral.
“El árbol se cayó por una tormenta y como los especialistas calcularon que tenía alrededor 100 años, concluyeron que no podía recuperarse y decidieron confeccionar dos listones con su madera”, contó ayer Pallarols a diario época, en pleno proceso de construcción del bastón, en su atelier del barrio porteño de San Telmo. El material donado es abundante y por ello planea continuar utilizándolo: “Seguramente dentro de cuatro años usaremos la madera para el siguiente bastón”.
Hace 40 años que el artista emplea el urunday por sus características. “Es una madera muy virtuosa: apta para el trabajo, resistente, recta, no se corrompe, no se contamina. A su vez, brilla sola y no hace falta barnizarla, con pulirla se obtiene un brillo como el de un mármol”, precisó. Vale remarcar que es la primera vez que utiliza una madera proveniente de Corrientes; antes lo había hecho con árboles de Formosa, Chaco y Misiones.
Para Pallarols, los atributos del urunday son esperables de quien conduzca los destinos del país. “El Presidente debe ser correcto, trabajador, brillar por su inteligencia y, sobre todo, no debe dejarse corromper”, resaltó el artista.
El bastón será trasladado mañana, alrededor de las 9, a la Dirección Nacional de Ceremonial, y ya tiene el visto bueno de la futura canciller Diana Mondino. “Será presentado ante las autoridades y si es necesario haremos correcciones”, dijo el orfebre.
Ayer, entre las 14 y las 18, Pallarols invitó a vecinos a dar los últimos golpes al regatón (parte inferior del bastón). “En total participaron más de cuatro millones de personas en el cincelado desde qe comenzó a recorrer el país”, detalló.
Algo especial
Pallarols reveló que en esta ocasión el bastón es muy importante por su lazo con la provincia. “Me forjé en Corrientes y eso tiene un significado especial”. Vale recordar que hacia finales de la década del “50 y principios del “60, el artesano vivió en Capital junto a su papá Carlos y su hermano Miguel, en el convento de los franciscanos, ubicado sobre calle Mendoza 468.
En un taller instalado sobre calle San Juan, a la vuelta del convento, realizaron trabajos para la Iglesia Catedral (corona de la Virgen del Rosario), la Iglesia Cruz de los Milagros (un sagrario) y la Basílica de Itatí (un collar). También atendían pedidos del interior como San Luis y Caá Catí.
Un solo elegido
Pallarols no se mostró celoso ante la propuestas de dos artesanos que ofrecieron sus versiones. “Raúl Alfonsín en total tuvo tres bastones, Carlos Menem dos y luego tres, y Fernando De La Rúa dos otra vez”, aseguró. “Siempre aparece alguien que quiere hacer un bastón, pero no se preocupan por estudiar cómo debe ser su diseño o realizada su entrega. El bastón es un emblema que no puede tener cambios movilizados por caprichos personales”, sentenció.