El mapa político que la Argentina tendrá a partir del 10 de diciembre plantea interrogantes sobre cómo entablará el vínculo el presidente electo, Javier Milei, con los distintos sectores, especialmente con el Congreso, en donde no cuenta con quórum propio y se verá obligado a negociar.
Un factor clave en ese nuevo entramado serán los legisladores de Unión por la Patria que quedaron huérfanos de gobernador luego de que sus candidatos fueran desbancados por los de Juntos por el Cambio, tal el caso de Chaco, Chubut, Entre Ríos, San Juan, San Luis y Santa Fe. También los que responden a los mandatarios de fuerzas provinciales, entre ellos los de Neuquén, Río Negro y Santa Cruz, además de los del peronismo no k de Córdoba.
A la liga de gobernadores peronistas y a la de los de JxC, la semana pasada se sumó la de los mandatarios que responden a fuerzas provinciales, conformada por Oscar Herrera Ahuad, de Misiones, que será reemplazado por el electo Hugo Passalacqua; Rolando Figueroa, de Neuquén, y Alberto Weretilneck, de Río Negro. Adhirió también Gustavo Sáenz, de Salta, y la convocatoria quedó abierta para otros que quieran ser parte del interbloque federal en el Congreso.
La idea del espacio es ser garantes de la gobernabilidad de Milei, pero también la de dar la pelea por los intereses de las provincias y de promover una mirada federal en los proyectos que se debatan en el Parlamento.
Un nuevo esquema de poder en la Argentina
Que un presidente llegue a la Casa Rosada sin un solo gobernador que responda a su espacio político es algo inédito en la Argentina, tanto como que gane la elección un candidato que promete un fuerte ajuste de los gastos públicos, quita de subsidios y recortes de ayudas sociales. Ambas condiciones las cumple Milei, que intentará una nueva forma de gobernar y de hacer política en el país.
Sin embargo, como parte de su estrategia electoral para ganar el balotaje, se vio obligado a ceder en varias de sus consignas principales, como el cierre inmediato del Banco Central y la dolarización desde el inicio de su gestión, y a negociar con JxC cargos clave de su gabinete.
En la nueva etapa de gestión también deberá abrir el diálogo con otros espacios para garantizarse los números necesarios que le permitan avanzar en el Congreso con las leyes o reformas que respalden su programa de gobierno, la primera la ley ómnibus que entrará el 11 de diciembre.
En la Cámara Baja hay 257 diputados, de los cuales, 130 fueron elegidos en las elecciones de este año. En el caso de la Cámara Alta, de los 75 senadores, renovaron su banca 24. Por eso los resultados provinciales fueron fundamentales no solo para quienes se postulaban como gobernadores, sino también para la conformación del Congreso y el poroteo que suele hacerse al momento de votaciones ajustadas.
El Congreso acelera las negociaciones
A la liga de gobernadores que conformó el interbloque federal responden ocho diputados -tres al salteño Sáenz; tres al misionero Herrera Ahuad; uno al neuquino Figueroa, y uno al rionegrino Weretilneck- pero esperan poder sumar al menos a los dos santacruceños que responden al gobernador electo Claudio Vidal.
Para el quórum en la Cámara Baja se requiere de 129 diputados y ningún bloque cuenta con ellos. UxP tendrá 105; JxC, 94, y LLA, 37. Sin embargo, allí el escenario no es tan complicado para Milei, dado que su principal socio será la alianza que selló con Mauricio Macri y Patricia Bullrich y tendrá mayor margen para negociar.
En el Senado, no todo es tan lineal. Unidad Federal contará con tres bancas; el Frente de la Concordia Misionero, con dos; al igual que Por Hacer Santa Cruz, mientras que Somos Río Negro tendrá una. En total, son ocho votos que pueden inclinar la balanza y definir, ya que a Unión por la Patria le van a faltar cinco para el quórum propio, en tanto que si La Libertad Avanza logra contar con el acompañamiento de las 24 bancas de JxC va a necesitar también de cinco más para alcanzar el número mágico de 38.
Pero para UxP el gran desafío va a ser contener en su espacio a los legisladores que quedaron huérfanos de gobernador, en el Senado son nada menos que ocho, y también a los que responden a mandatarios que, ante el riesgo de crisis o quiebres en sus provincias, terminen negociando votos con Milei. Algunos ya empezaron a dar muestras de austeridad y achicamiento de la estructura del Estado, en línea con los anuncios del libertario.
Las negociaciones no esperaron al cambio de la composición del Congreso y se aceleraron en las últimas horas. El proyecto de Ley Ómnibus que enviará Milei el 11 de diciembre necesita garantizarse los votos antes de llegar al recinto.