Se prevé que la ex primera dama se presente como querellante luego de que se conocieran varios episodios que vivió con el ex presidente, Alberto Fernández. Mariana Gallego, su nueva abogada, todavía no está formalmente presentada en la causa.
Fabiola Yáñez tiene previsto declarar nuevamente ante la Justicia este martes en el marco de la denuncia por violencia de género que presentó contra el expresidente Alberto Fernández. Se espera que se presente como querellante en la causa. La abogada que asumió su defensa, Mariana Gallego, aún no fue formalmente presentada en el expediente. La declaración se realizará por Zoom, ante el fiscal federal Ramiro González.
Previo a la declaración, se anticipa que la ex primera dama se pondrá en contacto con el consulado argentino en el país europeo donde reside, para formalizar el poder de representación a favor de Gallego.
La ampliación de la denuncia, que está programada para el martes, permitirá a Yáñez aportar más detalles sobre las agresiones que denuncia haber sufrido por parte del ex presidente. Como querellante, no solo podrá presentar pruebas adicionales, sino también participar activamente en la investigación, proponer testigos y tomar medidas para el avance del caso.
Durante su primera declaración, Yáñez se mostró visiblemente afectada, lo que llevó a la Justicia a considerar la necesidad de apoyo especializado. Un grupo de psicólogos del Ministerio Público Fiscal, perteneciente a la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC), brindará asistencia psicológica a la ex primera dama durante su ampliación de declaración.
En una entrevista reciente con Infobae, Yáñez relató el hostigamiento que habría sufrido por parte de Fernández, detallando que durante dos meses recibió amenazas constantes de suicidio si hablaba sobre los abusos. “Esta persona estuvo durante dos meses amenazándome día por medio con que si yo hacía esto o lo otro se iba a suicidar”, afirmó Yáñez desde Madrid.
La ex primera dama también describió un patrón de acoso telefónico y terrorismo psicológico que contribuyó a su aislamiento. “El tiempo me llevó a quedarme cada vez más encerrada dentro del departamento”, explicó. Yáñez enfatizó el impacto devastador de la situación, señalando que en Argentina se sintió incapaz de trabajar o salir a la calle, lo que la llevó a una vida de aislamiento.