En un comunicado, el presidente Javier Milei planteó que la resolución ignora el legítimo derecho de Israel de defenderse frente a los ataques terroristas de Hamas y Hezbollah.
La Argentina rechazó las órdenes de arresto contra el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, emitidas este jueves por la Corte Penal Internacional (CPI) y aseguró que “ignora el legítimo derecho de Israel a defenderse frente a ataques constantes por parte de organizaciones terroristas como Hamas y Hezbollah”.
En un comunicado publicado a través de sus redes, el presidente Javier Milei “manifestó su profundo desacuerdo con la reciente decisión de la Corte Penal Internacional (CPI)”.
“Israel enfrenta una agresión brutal, una toma de rehenes inhumana, y el lanzamiento indiscriminado de ataques contra su población. Criminalizar la defensa legítima de una nación mientras se omiten estas atrocidades es un acto que distorsiona el espíritu de la justicia internacional. La Argentina se solidariza con Israel, reafirma su derecho a proteger a su pueblo y exige la liberación inmediata de todos los rehenes”, agregó.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para condenar las acciones de Hamas y Hezbolá, defender la soberanía de Israel y actuar con justicia e imparcialidad en la búsqueda de una paz duradera en la región”, cerró el comunicado.
Desde que asumió la presidencia, Javier Milei impuso un fuerte giro en la diplomacia argentina con un alineamiento total con Israel y Estados Unidos, que se verá reforzado tras la victoria de Donald Trump en las presidenciales.
La CPI emitió órdenes de detención contra Netanyahu, Yoav Gallant y Mohamed Deif
La Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya emitió este jueves tres órdenes de detención por crímenes de guerra y de lesa humanidad: una contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, otra contra el exministro de Defensa israelí Yoav Gallant y una última el líder del brazo armado de Hamas, Mohamed Deif.
Según Israel, Deif murió en un ataque el 13 de julio en el sur de Gaza, aunque Hamas nunca reconoció su muerte.
“La sala emitió órdenes de detención contra dos individuos, Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant, por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos al menos desde el 8 de octubre de 2023 hasta el 20 de mayo de 2024″, informó la CPI, añadiendo en otro comunicado que también pidió la detención de Deif, jefe militar del movimiento islamista palestino.
Los dirigentes israelíes y el líder del grupo islamista palestino podrían ser juzgados por crímenes cometidos desde el 8 de octubre de 2023, cuando un ataque de Hamas contra Israel que dejó más de 1200 muertos y 250 rehenes –de los cuales 97 siguen cautivos en Gaza, entre ellos ocho argentinos- desencadenó un conflicto en la Franja de Gaza.
La ofensiva de represalia lanzada por el ejército israelí en la Franja de Gaza dejó al menos a 43.985 muertos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, y convirtió en ruinas al territorio palestino gobernado por Hamas.
La decisión de la CPI limita los desplazamientos de Netanyahu, porque cualquiera de los 124 países miembros está obligado a arrestarlo en su territorio.
La CPI clasificó los mandatos como “secretos” para proteger a los testigos y garantizar el desarrollo de las investigaciones, declaró la corte. “Sin embargo la cámara decidió divulgar la información que se detalla porque parece que continúan comportamientos similares a los señalados por el mandato de detención”, afirmó. “Además la cámara considera que es en interés de las víctimas y sus familias que se les informe de la existencia de éstos”, agregó.
Netanyahu calificó de “antisemita” a la CPI tras la orden de arresto en su contra
Netanyahu, acusó a la CPI de ser “antisemita” y comparó el caso con un nuevo “juicio Dreyfus”, en alusión al caso del capitán judío Alfred Dreyfus, condenado por traición a finales del siglo XIX en Francia y que luego fue absuelto y rehabilitado.
“La decisión antisemita de la Corte Penal Internacional es comparable a un juicio Dreyfus actual que terminará de la misma forma”, según un comunicado de su oficina.
El jefe de la diplomacia israelí, Gideon Saar, habló en X de “un día negro” para el tribunal de La Haya y afirmó que “perdió toda la legitimidad de existir y actuar” tras emitir “órdenes absurdas y sin autoridad”.
Hamas, por su parte, celebró la medida de la CPI. “Es un paso importante hacia la justicia, que puede permitir a las víctimas obtener reparación, pero sigue siendo modesto y simbólico si no cuenta con el pleno apoyo de todos los países del mundo”, declaró Basem Naim, miembro del buró político del grupo islamista palestino, en un comunicado, sin hacer mención alguna a la orden de arresto de Deif.
EEUU “rechaza categóricamente” orden de captura de CPI contra Netanyahu y Gallant
Sin sorpresa, Estados Unidos, principal aliado de Israel, “rechazó categóricamente” la decisión de la Corte Penal Internacional.
“Seguimos sumamente preocupados por la prisa del fiscal en emitir órdenes de detención y por los inquietantes errores de procedimiento que llevaron a esta decisión. Estados Unidos ha sido claro en que la CPI no tiene jurisdicción en este asunto”, dijo un portavoz del Consejo Nacional de Seguridad.
Mike Waltz, el futuro asesor de seguridad nacional del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, defendió anteriormente a Israel y prometió una “respuesta firme al sesgo antisemita de la CPI y la ONU a partir de enero”, cuando el republicano asuma el cargo.
“La CPI no tiene credibilidad y estas acusaciones han sido refutadas por el gobierno de Estados Unidos”, dijo Waltz en la red social X.
Una posición que refleja la indignación de los republicanos, algunos de los cuales pidieron que el Senado de Estados Unidos sancione a la CPI, integrada por 124 miembros teóricamente obligados a detener a las personas sujetas a órdenes judiciales.
La UE considera “vinculantes” pedidos de captura de la CPI contra Netanyahu y Gallant
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea consideró “vinculantes” las órdenes de arresto de la CPI contra Netanyahu y Gallanty afirmó que, por lo tanto, deben “aplicarse”.
“No es una decisión política. Es una decisión de un tribunal, de un tribunal de justicia, de un tribunal de justicia internacional. Y la decisión del tribunal debe respetarse y aplicarse”, declaró Joseph Borrell, durante una visita a Ammán, la capital de Jordania.
“Esta decisión es vinculante y todos los Estados, todos los Estados parte del estatuto de la corte, incluidos todos los miembros de la Unión Europea, deben implementar esta decisión de la corte”, subrayó Borrell.
“Netanyahu es ahora oficialmente un hombre buscado”, dice Amnistía Internacional tras pedido de la CPI
Netanyahu, “es ahora oficialmente un hombre buscado”, aseguró este jueves la secretaria general de la ONG Amnistía Internacional, Agnès Callamard.
“Los Estados miembros de la CPI y el conjunto de la comunidad internacional deben hacer todo lo posible para garantizar que estos individuos comparezcan” ante el tribunal, agregó Callamard, en referencia también a los pedidos de arresto del exministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y del líder militar del movimiento islamista palestino Hamas, Mohammed Deif.
El presidente de Colombia tildó de “genocida” a Netanyahu
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó este jueves como “lógico” el dictamen de la Corte Penal Internacional (CPI) que ordena la detención de Netanyahu, al que tildó de “genocida”.
“Esto es lo lógico. Netanyahu es un genocida. El tribunal de justicia del mundo lo dice y se debe acatar su fallo”, escribió en la red X Petro, uno de sus mayores críticos.
Colombia es uno de los principales aliados de Sudáfrica en la demanda que interpuso contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por actos de “genocidio” en Gaza. Además, Petro rompió las relaciones diplomáticas con Israel, suspendió las exportaciones de carbón a ese país y detuvo la compra de armamento israelí.
Pese a que Israel y Colombia tienen importantes acuerdos comerciales y militares, Petro tilda constantemente a Netanyahu de “genocida” y compara las operaciones del ejército israelí con el Holocausto perpetrado por los nazis.