Entrevistado en el America Business Forum, el conductor recordó el paso de funcionarios y dirigentes por sus programas, lamentó la grieta que impide alcanzar acuerdos mínimos y habló de su experiencia como presidente de San Lorenzo: “La política deportiva es mucho más difícil que la política nacional”
Marcelo Tinelli fue uno de los invitados al America Business Forum, que reunió a CEOs, políticos, líderes humanitarios, figuras del deporte, estrellas del espectáculo y empresarios del mundo en Punta del Este, con la meta de proyectar el futuro económico y cultural del continente. Al ser entrevistado, el conductor dio distintas definiciones sobre su carrera, el rating, el humor, sus programas y sus mentores. También habló sobre su relación con el mundo de la política.
El conductor recordó las visitas y sketchescon funcionarios y candidatos a elecciones que pasaron por los ciclos de Videomatch y Showmatch, como Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Néstor Kirchner, Mauricio Macri, Daniel Scioli, Sergio Massa o Alberto Fernández, entre otros. Y en ese contexto, dijo que dejó de tener diálogo con Cristina Kirchner a raíz de una parodia que causó el enojo de la ex presidenta.
“Hemos tenido problemas con el humor político. La actual Vicepresidenta de la Nación todavía sigue enojada conmigo por la imitación que le hacía Martín Bossi en su momento. Creo que no habla conmigo porque ella decía que Bossi la imitaba mal, que la hacía con zapatos gigantes y le explicamos que, bueno, es un varón y calza 45″, contó Tinelli en la charla que mantuvo con Ignacio González Castro, fundador y CEO de ABF.
“No me habla ni ella ni ninguno de La Cámpora. No importa, está todo bien, pero todavía está enojada porque no la hacíamos coqueta. Y no la hacíamos coqueta porque lo hacía Martín Bossi, que es un pibe que mide 1,80 y calza 45. Obviamente no es igual”, agregó sobre el segmento humorístico que los distanció.
Tinelli aclaró que el interés de lograr la participación de figuras políticas en sus programas era simplemente “hacer rating”. “No buscábamos otra cosa. Creo que ellos buscaban mayor visibilidad para sus campañas políticas”, supuso y reveló una decisión de la que se arrepiente: previo a la elección presidencial de 2015, recibió a Daniel Scioli, que entonces competía con Mauricio Macri: “En ese momento, lo hicimos con Daniel y no vino Mauricio. Me parece que tenían que venir los dos candidatos. No sé por qué no se hizo, tampoco fue armado”.
En otro orden, al analizar el panorama actual, lamentó “la grieta política donde, sin querer, caímos todos”. “Parece ser que si no te definís a estar por un lado o por el otro, no formás parte del país. El gran problema que tiene Argentina es justamente haber caído en esa grieta y que no podamos tener cinco o seis puntos donde nos pongamos de acuerdo. Estamos fluctuando permanentemente y parecería ser como que uno, desde los medios de comunicación, también tiene que ir cambiando de lado, y cuando lo hacés también quedás expuesto. Entonces, siempre en algún lugar vas a ser juzgado, lo importante es lo que uno siente personalmente”.
“¿Por qué te puede molestar la opinión del otro? A mí no me molesta. Al contrario, bienvenido sea que te digan una cosa que no te gusta. Por ahí sirve para mejorar o para cambiar algunas cosas… Todos cambiamos, el clima cambia, el sol cambia, las plantas cambian, y si tenemos que cambiar, animémonos a cambiar”, continuó.
Durante la entrevista, Tinelli además refirió a su experiencia como dirigente de San Lorenzo. “Entré en el mundo de la política deportiva porque quise salvar a mi club, que se estaba por ir al descenso, y porque nunca habíamos ganado la copa Libertadores. Esos eran mis dos objetivos”, dijo y contó que no se sintió cómodo “en un montón de circunstancias” de la que fue dándose cuenta a medida que las vivió.
A partir de ello, consideró: “No tiene absolutamente nada que ver el código de lo que es la televisión a lo que puede ser la política deportiva. Una vez, Mauricio Macri me dijo que era más difícil la política deportiva que la política nacional. No he participado nunca en política, pero no tengo ninguna duda de que la política deportiva es mucho más difícil que la política nacional, por lo menos en Argentina”.