(Corresponsalía Buenos Aires) – Javier Milei tomó la decisión de destituir al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, acusándolo de ser la fuente de diversas filtraciones que ocurrieron después de las reuniones de gabinete de esta semana.
La posibilidad de la renuncia de Ferraro ya se venía mencionando, después de que el propio gobierno insinuara a través de los medios que un ministro sería removido debido a la filtración de información sensible.
En lugar de tener un sucesor, el Ministerio de Infraestructura se transformará en una secretaría, y todo su gabinete estará bajo la dirección del ministro de Economía, Luis Caputo, quien asume ahora el rol de superministro.
Durante la campaña, Ferraro supervisó la fiscalización de La Libertad Avanza (LLA) y se convierte así en el primer ministro en ser destituido del gabinete a solo 45 días del inicio de la administración libertaria.
Se reportaron múltiples filtraciones en las recientes reuniones, incluyendo explicaciones de la canciller Diana Mondino sobre el conflicto con China, el principal socio comercial de Argentina junto con Brasil. También se filtraron detalles sobre una ofensiva contra los gobernadores y el papel que desempeñaría el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, para disciplinarlos.
En la última reunión, las filtraciones llevaron al límite la paciencia del Presidente. Molesto por la situación con los gobernadores, Milei expresó: “Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos”, según reprodujo Clarín, generando la indignación de los líderes provinciales.
Previo a esta destitución, se había informado que Ferraro enfrentaba presiones del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien de hecho había intervenido en el ministerio.
Durante la tarde se especuló sobre la posible renuncia del ministro del Interior, Guillermo Francos, quien había tenido desacuerdos con varios ministros, especialmente con el jefe de Gabinete. Además, el secretario de Medios, Eduardo Serenellini, enfrenta momentos difíciles y se le sospecha de ser la fuente de filtraciones, aunque más por descuido que por decisión. Serenellini se suma a la lista de funcionarios con un futuro incierto, habiendo tenido que relevar a su segundo, Alejandro Perandones, durante esta semana.