(Corresponsalía Buenos Aires) – Entre la firmeza y las contradicciones, el presidente Javier Milei ha reafirmado su postura sobre la soberanía de las Islas Malvinas, declarando que estas son argentinas y están siendo ocupadas por el Reino Unido. Sin embargo, sus declaraciones también han dejado entrever ciertas contradicciones en su enfoque hacia la resolución del conflicto.
En una entrevista con el diario chileno El Mercurio, Milei afirmó que su gobierno reclama la soberanía de las Islas y aboga por una solución diplomática al conflicto, comparándolo incluso con el caso de Hong Kong y China. Sin embargo, estas palabras contrastan con la presencia de un afiche de Margaret Thatcher en su despacho, lo que sugiere una admiración hacia la ex primera ministra británica, quien fue una figura central en el conflicto de las Malvinas.
Si bien Milei asegura que su gobierno trabajará en una hoja de ruta clara para que las Islas Malvinas vuelvan a manos argentinas, también reconoce que la resolución del conflicto demandará tiempo y esfuerzo diplomático.
Estas declaraciones reflejan una dualidad en la postura de Milei: por un lado, la firmeza en su reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas, y por otro, la búsqueda de una solución pacífica y diplomática al conflicto. Sin embargo, la presencia de símbolos vinculados al Reino Unido en su entorno político plantea interrogantes sobre la coherencia de su postura.