Para el presidente del bloque de la UCR en el Senado, es buena señal que el Jefe de Estado se siente a la mesa a conversar con los legisladores. Los gobernadores esperan mayor reparto del Presupuesto que anoche presentó Milei.
En medio de marchas y contramarchas, la relación del Ejecutivo Nacional con el Congreso de la Nación es un poco más que tensa en un escenario de fragmentación de los bloques, especialmente en Diputados. Sin embargo, para el titular de la bancada radical en el Senado, Eduardo Vischi, existen algunos signos que marcan un compás optimista de apertura del diálogo, aunque, con cautela esperan que el peso de la motosierra no siga profundizándose en las provincias. Los gobernadores ya habían exigido mayor reparto en el Presupuesto 2025.
“Creo que lo importante es que el Presidente ahora se involucra en la discusión con los legisladores”, dijo el senador nacional por Corrientes respecto de los últimos encuentros que mantuvo Javier Milei con los presidentes de bloques y diputados nacionales, en este último caso, para lograr el blindaje del veto a la reforma de la fórmula de movilidad jubilatoria que causó gran polémica dentro de la bancada de la UCR que conduce el diputado cordobés, Rodrigo de Loredo. A tal punto espera sumarse a la gimnasia de contacto parlamentario que el propio titular del Ejecutivo Nacional presentaba anoche, al cierre de la edición, su proyecto de Presupuesto 2025.
Su exposición que se enfocó en mantener el equilibrio fiscal causó diversos efectos. Muchos de los gobernadores esperan discutir la distribución de los fondos desde una visión federal. La semana pasada, los mandatarios no solo ratificaron a las autoridades del Consejo Federal de Inversiones (CFI), con el referente del sector peronista Ignacio Lamothe en la conducción, sino también reclamaron fondos equitativos para las provincias durante el tratamiento de la llamada ley de leyes; como así, la reactivación de las obras públicas prometidas, las transferencias a las 13 cajas previsionales provinciales y la restitución del Fondo Compensador del Interior que financia el sistema de transporte público de pasajeros.
Para Vischi no está mal que el Presidente exponga su proyecto ante el Congreso, aunque remarcó que el procedimiento administrativo consiste en presentar la propuesta por mesa de entrada y que luego, en el marco de las comisiones, el Ministro de Economía o el propio Milei, brinden las explicaciones correspondientes. “Esto creo que es una presentación pública”, señaló en diálogo con Radio Dos.
En cuanto a las expectativas de un mayor o menor ajuste, el senador nacional recordó que “el Estado no puede ser menos eficiente para que funcione el país”. Evaluó que coinciden en el diagnóstico de que solo es posible hablar de crecimiento si se cristaliza a través de la inversión y el empleo privados. Sin embargo, reparó en que “los ajustes tienen que ver con el equilibrio fiscal”, pero que preocupa las prioridades.
“Las prioridades tienen que ser la salud y la educación, que en la mayoría de los casos está en manos de las provincias; pero si se desfinancia a las provincias eso se va a resentir en la vida social de los argentinos”, expresó. Sin embargo, se mostró optimista ante la posibilidad de un despegue económico, pero aún con resquemor por el estilo político del libertario. “Hay una realidad, que el sector productivo y empresarial ve con buenos ojos las políticas de bajar los impuestos, pero en la parte política no genera confianza”, señaló y aludió a los vetos.
La semana pasada Milei vetó la movilidad jubilatoria en medio de un revuelo político. Este fin de semana, el Jefe de Estado anunció que correrá igual suerte la ley de financiamiento a las universidades nacionales, recientemente sancionada. En Diputados ya hablan de insistir con el proyecto. El presidente del bloque radical en la Cámara alta, por su parte, anticipó que, de ser este el caso, existen grandes posibilidades de que se logren los dos tercios para que la ley no caiga.
“El Presidente tendrá que pensar muy bien si lo veta porque genera un costo político”, aseguró el radical en diálogo con el programa Lo bueno, lo malo y lo feo. Y en medio de la pulseada, el Congreso por primera vez en la historia derogó un Decreto de Necesidad y Urgencia.
La semana pasada el Senado rechazó por amplia mayoría la ratificación del DNU N°656 que otorgaba $100.000 millones en concepto de fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). El decreto tuvo el apoyo del correntino Carlos Mauricio “Camau” Espínola y el rechazo de los dos radicales Gabriela Valenzuela y Vischi.
El presidente de la bancada alegó que como oposición constructiva se acompaña lo que se hace bien y lo que no, se debe señalar. “Se emite un Decreto de Necesidad y Urgencia teniendo falencias de procedimiento previo. Las Comisiones Bicamerales de Seguimiento y Control de Inteligencia necesitan saber hacia dónde van a ir los fondos porque uno no quiere ser desconfiado, pero muchas veces se utilizan estos recursos para cosas que no son muy buenas. Se han utilizando en el pasado para carpetazos, para investigar a opositores, para presionar a ciertos actores de poder”, fundamentó.
“Para nosotros es importante que se explique. El Gobierno decidió que se apruebe y después se explica. Nosotros decidimos que lo explique y después se mande”, sostuvo y enfatizó: “El DNU no puede ser utilizado permanente porque es una excepción. El Congreso está funcionando. El Gobierno debería mandar proyectos al Congreso”.
No obstante, para Vischi es auspicioso que el Presidente retome el contacto directo con los legisladores. “Esto puede permitir que haya más dialogo y que podamos ponernos de acuerdo. Antes de que emita un Decreto de Necesidad y Urgencia, que pueda mandar el proyecto de ley al Congreso. Esto hace la vida sana, política y republicana”, expresó el legislador nacional.
eSemanas atrás, el diputado nacional por Corrientes, Lisandro Almirón, manifestó que este sería el nuevo tenor de las relaciones del Ejecutivo con el Congreso. Entonces, el integrante del bloque de La Libertad Avanza destacó la reunión con los dialoguistas más cercanos, como el PRO y el MID, para blindar el veto de la movilidad jubilatoria.