Plenario de la CATT: Declaraciones, Disidencias y Expectativas Incumplidas

(Pablo Roma, Gremiales) – El esperado Plenario Nacional Ampliado de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) resultó en poco más que una muestra de tensiones internas y una falta de consenso sobre acciones concretas.

La convocatoria reunió a 500 delegados y dirigentes de gremios del transporte, tanto ferroviario como terrestre, marítimo, fluvial, aéreo e industrial naval. Sin embargo, las expectativas de un posicionamiento firme ante la crisis y las políticas gubernamentales quedaron insatisfechas, dando lugar a más interrogantes que respuestas.

Las intervenciones durante el plenario reflejaron las diversas presiones que enfrentan los trabajadores del transporte, desde paritarias estancadas hasta amenazas de privatización y despidos masivos. Se plantearon demandas de un plan de lucha más enérgico y la posibilidad de un paro nacional, pero la falta de consenso marcó la tónica de las discusiones.

Pablo Moyano, referente sindical, abogó por la votación de un plan de lucha que culminara en un paro general, mientras otros líderes sindicales se limitaron a hablar en términos más generales sobre la necesidad de acción. Las tensiones entre las distintas corrientes sindicales se hicieron evidentes, aunque no se tradujeron en acciones concretas.

El documento final del plenario incluyó medidas que algunos consideraron insuficientes, como la declaración de “estado de alerta” —una medida que ya había sido adoptada en 2022— y la convocatoria a asambleas durante abril para informar a los trabajadores sobre las gestiones realizadas.

En cuanto al posicionamiento político, la CATT reafirmó su apoyo a las demandas de la Confederación General del Trabajo (CGT), exigiendo el respeto a las paritarias libres y la homologación de los aumentos acordados. También criticó diversas medidas del gobierno, desde las privatizaciones hasta los despidos.

Sin embargo, la falta de una acción contundente y un plan de lucha más enérgico dejó un sabor agridulce entre los presentes. Las expectativas de un mensaje claro hacia el gobierno y de una unidad sindical efectiva se vieron frustradas, dejando abierta la pregunta sobre el futuro de la lucha obrera en Argentina.

En medio de este escenario incierto, algunos sectores de la izquierda y el sindicalismo combativo continúan organizando la resistencia en los lugares donde se registran ataques concretos. Se demanda una mayor coordinación entre los sectores en lucha y se plantea la necesidad de un gran encuentro que pueda unificar las demandas de los trabajadores y sectores sociales afectados por las políticas gubernamentales.

El plenario de la CATT, lejos de ser un punto de inflexión, se convirtió en un reflejo de las tensiones y divisiones que atraviesan al movimiento sindical argentino, dejando en claro que la lucha por los derechos laborales está lejos de llegar a su fin.

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