PRESIONADA POR CRÍTICAS, VILLARRUEL SUSPENDE EL “AGUINALDO” PARA SENADORES Y EVALÚA BONO PARA EMPLEADOS

(Pablo Roma, Congreso de la Nación) -La relación entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y el presidente Javier Milei atraviesa un nuevo capítulo de tensiones, con el foco puesto en las decisiones presupuestarias en el Congreso. Tras fuertes críticas internas y externas desde todos los frentes políticos, Villarruel decidió suspender el pago del “aguinaldo” o “dieta 13” a los senadores y abrir negociaciones para otorgar un bono al personal legislativo, en línea con las medidas ya implementadas en la Cámara de Diputados.

En la Cámara de Diputados, presidida por Martín Menem, ya se pagó un bono de fin de año que oscila entre $100.000 y $200.000, según las categorías del personal. Este bono fue posible gracias a un ahorro de $7.000 millones anunciado por Menem, quien destacó recortes significativos en cargos jerárquicos, vehículos y pasajes.

En contraste, en el Senado, Villarruel enfrenta cuestionamientos por negar inicialmente este beneficio al personal mientras los senadores mantenían la posibilidad de cobrar un “aguinaldo” que promediaba los $4 millones. Este pago había sido aprobado previamente como una “compensación” por el congelamiento de las dietas legislativas, medida que ahora Villarruel prorrogó hasta el 31 de marzo de 2025.

El congelamiento de las dietas de los senadores fue una decisión anunciada por Villarruel en sus redes sociales, donde argumentó que el Senado debe “acompañar al pueblo argentino en el esfuerzo que está haciendo”. Sin embargo, detrás de esta declaración se esconde una estrategia para mitigar las críticas de Milei, quien ha cuestionado duramente los altos ingresos de los legisladores.

El distanciamiento entre ambos líderes de La Libertad Avanza también impacta en el manejo interno del Congreso. Mientras Milei y Menem impulsan ajustes más agresivos en Diputados, Villarruel busca equilibrar las demandas salariales de los gremios legislativos (APL, ATE y UPCN) con las restricciones presupuestarias y las críticas externas.

Representantes sindicales y fuentes legislativas han denunciado una “discriminación” hacia el personal del Senado, argumentando que no se les otorga el mismo trato que a sus pares de Diputados. Además, el congelamiento de las dietas, aunque necesario para evitar aumentos desmedidos, no resuelve la disparidad entre los montos que perciben senadores y empleados legislativos.

Martín Menem ha sido claro en señalar que el modelo de ajustes en Diputados responde a un “mandato expreso” de Milei, quien busca reducir drásticamente el gasto público. Entre las medidas implementadas destacan la reducción del 30% en la flota vehicular, la eliminación de cargos jerárquicos y una disminución del 98% en los gastos operativos del canal Diputados TV. Estos ahorros permitieron financiar el bono y devolver fondos al Ministerio de Economía.

Mientras las negociaciones con los gremios continúan, Villarruel intenta contener el descontento interno en el Senado y aplacar las críticas de Milei. La vicepresidenta analiza otorgar un bono con los sueldos de enero para los empleados legislativos, aunque el monto y las condiciones aún no están definidos. Este gesto podría aliviar las tensiones, pero también refleja las diferencias en la gestión y la visión política entre los dos principales referentes del oficialismo.

La interna libertaria en el Congreso promete seguir dando que hablar en un contexto donde las decisiones presupuestarias y salariales se convierten en terreno de disputa entre el ajuste, la eficiencia y las demandas de equidad. Mientras tanto, la relación entre Villarruel y Milei se presenta cada vez más frágil y condicionada por las presiones del poder y la opinión pública.

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