En el marco de la primera sesión ordinaria, los legisladores brindaron diferentes homenajes.
La Cámara de Diputados realizó este martes una serie de homenajes, entre ellos a los soldados caídos en la guerra de Malvinas y un repudio al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, en el marco de la primera sesión ordinaria de ese cuerpo del año.
Al hacer uso de la palabra, el diputado y excombatiente de Malvinas Aldo Leiva, del Frente de Todos (FdT) de Chaco, efectuó el homenaje con vistas a la conmemoración del 2 de Abril y destacó su intención de realizar una autocrítica, al hacer referencia a la necesidad de cumplir con la “reparación histórica” de aquellos exsoldados que la reclaman y que llevan “104 meses de Estado ausente”.
En el inicio de la sesión, el diputado de Avanza Libertad José Luis Espert pidió rendir un reconocimiento para Maribel Zalazar, la oficial de policía de la ciudad de Buenos Aires asesinada en la estación del subte de Retiro en febrero.
En ese aspecto, dijo que considera que “la política en general está bastante alejada de la gente común a tal punto que los homenajes que se suelen hacen antes de pasar a debatir las leyes, en su mayoría, son para militantes o referentes notorios de cual o tal espacio político”.
Por su parte, la diputada negacionista Victoria Villaruel solicitó rendir homenaje a “quiénes en la Argentina se les niega el derecho a la memoria cada 24 de Marzo, a las 17.380 victimas del terrorismo que causaron los grupos armados pero no se los recuerda porque los derechos humanos en Argentina son selectivos, sólo se les reconocen los derechos a algunos”.
“Les reclamo a los miembros de esta casa que dejen de tergiversar la historia”, insistió.
En tanto, el oficialista Eduardo Valdés destacó la iniciativa de la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, de proyectar la película “Argentina, 1985” en las escalinatas del Congreso el sábado pasado y le propuso que se exhiba la película “El juicio” el próximo fin de semana porque, destacó, “tiene los testimonios más importantes que se obtuvieron en el juicio”.
En el mismo sentido, el radical Miguel Bazze expresó su “repudio” por lo ocurrido el 24 de marzo de 1976 donde “se producían los hechos más trágicos de la historia de la Argentina porque se ponía en marcha el tiempo más doloroso que vivimos”.
“Se instalaba una dictadura militar que arrasó con las libertades, con los derechos, con la vida de nuestra sociedad. Es cierto que corresponde condenar absolutamente todos los hechos de violencia, corresponde condenar cualquier tipo de agresión a la vida y la violación de los derechos humanos”, expresó.
A su turno, desde el Frente de Izquierda, Miriam Bregman, cuestionó a Villaruel y dijo: “Me toca hablar después de una apologista de la dictadura y de sus peores crímenes”, y recordó la alianza de los libertarios en la provincia de Tucumán con el hijo del exdictador Domingo Bussi, al señalar que “quieren construir un sentido común de derecha, por eso discuten los 30 mil y por eso me quieren callar”.
A esta voz, se sumó la diputada de Juntos por el Cambio (JxC) Margarita Stolbizer que rechazó “cualquier posibilidad de que la derecha vuelva a discutir el número de los desaparecidos”, y cuestionó: “rechazamos que se discuta el valor simbólico que tiene ese número. Cualquier intento de utilización y apropiación de lo que fueron aquellas luchas”.
En este sentido, también se pronunció la diputada del Frente de Todos María Rosa Martínez, sostuvo que desde la dictadura “el terror se utilizó como método de disciplinamiento, no sólo en términos de muerte, desaparición y apropiación, sino también en la economía y cultura”.
“Por mucho que algunos busquen correr el límite, que recreen guillotinas, bolsas mortuorias, que gatillen en la sien de nuestra vicepresidenta (Cristina Fernández); por mucho que algunos insistan en borrarnos somos prueba de que a pesar de las bombas y los fusilamientos, los compañeros muertos y los desaparecidos, no nos han vencido”.