Quetglaz: “Juntos por el Cambio no cree en dinamitar la educación”

“En Juntos por el Cambio creemos, como dice el Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria de 1918, que ‘educar es un acto de amor’, por eso estamos convencidos que a nuestra educación debemos mejorarla; no creemos que haya que dinamitarla como se propone desde otros sectores”. Este párrafo resume la extensa charla que época mantuvo con el diputado nacional Fabio Quetglaz, referente educativo de la candidata a Presidente, Patricia Bullrich, y un estudioso del tema entre otras actividades académicas.

Cabe aclarar que el legislador no esquivó responder sobre la actualidad política, pero su visita a la provincia de Corrientes tiene que ver con esa misión de llevar la propuesta educativa del espacio sobre el cual admitió que “tiene cosas buenas y malas” y se mostró partidario de “continuar con las buenas y corregir las malas”.

Asimismo, destacó “la complejidad, heterogeneidad, diversidad y riqueza excepcional” del sistema educativo argentino, en el que conviven miles de establecimientos que además del sistema público en todo el país, tiene instituciones de 30 colectividades, en las cuales hay escuelas privadas de élite con reconocimiento internacional, pero también están “las entidades parroquiales de barrio que se comportan de forma similar a la escuela pública que está a 300 metros”.

En cuanto a la política universitaria, aseveró que “Patricia Bullrich es la única candidata presidencial que firmó un acuerdo con todos los rectores de las universidades públicas para sostener la gratuidad y el acceso libre”.

En ese punto, se detuvo a destacar que mucho se habla de la presencia de extranjeros en nuestras universidades y contabilizó que solo un 4,6% del alumnado superior es de origen extranjero y que, si bien hay un porcentaje más alto en las de Buenos Aires, Cuyo o Córdoba, hay otras que tiene entre el 1 o 2 por ciento.

“Para mí es importante decir que tenemos un sistema educativo que tiene cosas buenas y malas. No son todas buenas o todas malas. Para llevarlas a un mejor estadio, lo que debemos hacer es mejorarla y para eso hay que medir sus resultados, porque eso nos permite conocer mejor el sistema”, indicó.

También propuso analizar y medir parámetros que no se miden. “Por ejemplo, hay una intuición que en las escuelas hay más violencia ahora que hace 30 años. Digo intuición porque no hay mediciones de hace 30 años y tampoco tenemos mediciones actuales”.

“Es importante saber si hay o no hay violencia en nuestras escuelas, porque hace al clima educativo y por eso hay que medirlo, tenemos que saber si es cierto. Y si hay mucha violencia, definir qué formas de intervención elegimos, cómo preparamos a nuestras instituciones, saber a qué obedece esa violencia que decimos que hay en las aulas”.

“Tenemos que tomar la educación en ese registro, porque somos herederos y tributarios de un gran sistema educativo que merece ser mejorado”, reflexionó.

¿Qué le decimos a quienes desde las redes cuestionan a nuestro sistema educativo y esos cuestionamientos se presentan como modernismo? Preguntó época, a lo que respondió: “Es interesante plantear que vivimos la cultura de la inmediatez, la cultura del meme, como dicen por ahí. Esta cultura del impacto, sabemos que hay mucho conocimiento que no se puede construir con una frase de alto impacto, para resolver un proceso biológico hay gente que se pasa investigando 10 años y cuando se logra un resultado, te puede salvar la vida”.

“Sabemos que el conocimiento se construye sobre lo ya construido. Cuando a Einstein le reconocieron lo grandioso de sus innovaciones, él dijo: ‘Yo me paré sobre la espalda de gigantes, es decir, de todo el conocimiento preexistente a mí”, ejemplificó el legislador. Insistió en plantear: “Yo voy a decir que amamos la educación, porque tenemos la intuición de que la educación nos hace mejores”.

“Nuestros padres nos enseñaron que tenemos que educarnos para ganarnos la vida, yo le digo a los chicos que debemos educarnos para ganarnos la vida y también para disfrutar de la vida y para ello tenemos que corrernos del exitismo que es momentáneo y volver a instalar la idea de que la educación es un esfuerzo que vale la pena, es personal, familiar, institucional y también político”, indicó.

También resaltó que además de sostener la inversión en el sistema educativo, se debe invertir bien, porque antes con el 4% del PBI teníamos una mejor educación que la actual, en la que invertimos el 5%. Muchas veces no es cuánto se invierte sino el cómo se invierte, ya que a la política argentina le gusta soslayar la inversión en lo que no es inaugurable, pero a veces ese aporte hace a la calidad de la gestión educativa”.

En cuanto a la cuestión de la desconfianza del sistema y la crisis coyuntural reflexionó, más allá de los vaivenes del dólar y la inestabilidad macroeconómica, hoy, a 10 cuadras de acá, en el Hospital Cardiológico, seguramente salvaron cuatro o cinco vidas; en algún lugar de Argentina un chico se inscribió en un curso con entusiasmo; una persona abrió su localcito en el barrio, con plata que aportó la familia. Para que toda esa potencia funcione, Argentina tiene que ordenar su inestabilidad macroeconómica y tener cierta estabilidad institucional y así, quien abre el localcito, no tiene que pensar en cerrar el negocio una hora antes para ir a comprar dólares”.

“El sistema institucional de Argentina tiene que funcionar con un contexto para que la creatividad y el talento de los argentinos pueda fluir”, expresó.

Comentarios de Facebook