(Pablo Roma, Congreso Nacional) – El Senado de la Nación se prepara para una semana crucial, en la que el oficialismo podría enfrentar hasta tres derrotas en un mismo día. Entre las iniciativas en juego se encuentran la ley de financiamiento universitario y la posible anulación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que destina fondos a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). A estas dos complicaciones se sumaría el debate sobre la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), una propuesta que lleva meses estancada en la Cámara alta.
El próximo jueves a las 14 horas, el Senado volverá a sesionar, tras una reunión de Labor Parlamentaria encabezada por la vicepresidenta y presidenta de la Cámara, Victoria Villarruel. Sin embargo, la incertidumbre reina, ya que los tres proyectos generan divisiones entre los distintos bloques senatoriales. Mientras el kirchnerismo ha intentado impulsar el tratamiento de la ley de financiamiento universitario y el decreto de la SIDE, la Boleta Única de Papel, promovida por el Gobierno y Villarruel, podría representar la única victoria posible para el oficialismo. Sin embargo, esta victoria sería limitada, ya que la propuesta deberá volver a la Cámara de Diputados para su revisión.
En medio de estas tensiones, los diferentes bloques han decidido posponer la votación sobre la Boleta Única de Papel, con la intención de reunir más apoyos y evitar una derrota contundente. Desde la Casa Rosada se intenta evitar un revés triple que complique aún más la situación del Gobierno en un año preelectoral.
En los últimos días, funcionarios del Ejecutivo, liderados por Guillermo Francos, han recorrido los pasillos del Congreso en busca de consensos para avanzar con las modificaciones necesarias al proyecto, que cuenta con respaldo parcial de algunos bloques opositores. No obstante, los desafíos persisten, ya que algunos senadores, como los radicales correntinos Eduardo Vischi y Mercedes Valenzuela, han manifestado su resistencia, preocupados por cómo la Boleta Única podría afectar sus estrategias electorales.
La situación en el Senado refleja la fragmentación política actual y la necesidad del oficialismo de tejer alianzas estratégicas para evitar un descalabro legislativo que podría tener repercusiones significativas en el panorama político del país.