El Presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical habló por más de dos horas con un centenar de jefes comunales del radicalismo de todo el país, en un encuentro que se desarrolló en modo virtual con el fin de conocer la realidad y fortalecer el espacio.
En las últimas horas, el presidente del partido centenario, Martín Lousteau, convocó vía Zoom a los intendentes de la Unión Cívica Radical (UCR) de todo el país, dejando afuera a legisladores que ocupan cargos jerárquicos nada menos que en representación de los mandatarios provinciales.
Dicha reunión tuvo como propósito escuchar el testimonio de los jefes municipales del partido y reperfilar la fuerza política después de las diferencias internas que saltaron a la luz durante el tratamiento de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados.
Allí, Lousteau expresó que el radicalismo “tiene que salir de la posición de pedir disculpas o de indignarse, para pasar a sostener de forma afirmativa y propositiva sus propias ideas”.

Durante el cónclave, alrededor de 150 intendentes radicales -entre los participantes se conoció que Hugo Perrotta de Lavalle y Raúl González de El Sombrero también fueron parte de la reunión, quienes calificaron de positivo el diálogo- escucharon al Presidente del partido referirse principalmente al objetivo de fortalecer al radicalismo y sobre ello sostuvo que “tiene que salir de la posición de pedir disculpas o de indignarse, para pasar a sostener de forma afirmativa y propositiva sus propias ideas”.

“No se puede pedir disculpas por las cosas en las que se cree”, agregó y añadió el presidente de la UCR que “mucho menos se puede plantear que no nos dejan ayudar”.
En lo que respecta a las exposiciones de los intendentes que tomaron la palabra, remarcaron el impacto del recorte a la obra pública y los aumentos del transporte. “Todos dijeron que estaban informes con el rol de los legisladores frente la Ley Ómnibus”, acotó uno de los presentes.
A su vez, Lousteau reiteró que la UCR seguirá trabajando en la defensa de los derechos de la clase media, los jubilados y el sector productivo del interior. “Somos un partido que resuelve cosas, un partido de gestión. Debemos dejar de ser un partido meramente parlamentario”, recalcó para cerrar.
¿Problemas en puerta?
Más allá de lo expuesto, es preciso mencionar que el motivo principal de la agitación interna contra Lousteau obedece a que no estuvieron presentes durante el encuentro la vicepresidente 2º, Pamela Verasay, y el vicepresidente 3º, Luis Naidenoff, quienes responden a los gobernadores Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés, respectivamente.
A su vez, algunas autoridades partidarias creen que el Presidente de la UCR fue el organizador de la reunión y manifestaron mayor irritación aún, porque su respuesta habría sido que tampoco la armó pero que accedió a la invitación.
“Vio luz y entró”, ironizaron en un despacho al tanto de la discusión.