En el recinto de la Legislatura de Corrientes, el vicegobernador Dr. Pedro Braillard Poccard encabezó una nueva jornada del programa Senado Joven, en esta ocasión centrada en una problemática de creciente urgencia: el uso —y muchas veces el abuso— de pantallas y dispositivos tecnológicos en niños y adolescentes. La charla, titulada “Tecnopatías”, estuvo a cargo del reconocido especialista Dr. Gustavo Gómez y convocó a estudiantes, docentes, autoridades y público en general.
Braillard Poccard destacó el compromiso del Senado Joven al abordar temáticas que afectan directamente a la sociedad actual. “Las redes sociales tienen sus cosas positivas y sus cosas negativas, y también nos plantean ese problema”, expresó el vicegobernador. En ese marco, elogió la labor de los jóvenes que integran el programa legislativo: “Felicito al Senado Joven. Realmente es un logro muy importante organizar a este grupo de jóvenes que asumen responsabilidades, que afrontan temas de diferentes índoles, todos ellos de gran compromiso con nuestra sociedad. Nosotros seguiremos acompañando en todas las iniciativas que ustedes plantean”.
La exposición del Dr. Gustavo Gómez ofreció un análisis profundo sobre los efectos del uso intensivo de la tecnología desde edades tempranas. “Fue una charla interesante por el tema, por el debate que se dio y por el lugar. Es un honor estar acá, con la participación del señor Vicegobernador y otras autoridades como Marcos Amarilla, presidente del Concejo Deliberante, la diputada Albana Rotela y la concejal Melisa Meca”, señaló.
Gómez advirtió sobre la precocidad con la que muchos niños tienen contacto con los dispositivos: “Hoy tenemos un comienzo muy precoz, que yo llamo la hora cero, la edad cero, cuando un niño ya nace teniendo contacto con un celular. Eso es muy nocivo y genera alteraciones en la salud, en las emociones, retraso en el aula, retraso para caminar, y en edades más avanzadas aparecen otras problemáticas como el acceso a la pornografía, las apuestas en redes, el ciberbullying y el grooming”.
Durante su exposición, el especialista remarcó que el uso de pantallas en menores de seis años debe ser mínimo y supervisado: “La recomendación es que sea de 30 minutos por día, tolerable hasta una hora y siempre acompañado por un adulto, algo que hoy claramente no ocurre”.
Pero más allá de cifras y advertencias, Gómez fue enfático en señalar que el cambio comienza en casa: “Los padres también están atrapados en las pantallas. No podemos pedirle a un hijo que suelte el celular si nosotros no lo hacemos primero. Se trata de educar con el ejemplo y establecer límites firmes”.
El encuentro tuvo como eje generar conciencia, promover hábitos digitales saludables y construir herramientas preventivas, apelando al compromiso de todos los actores sociales: familias, docentes, autoridades y, fundamentalmente, los propios jóvenes, protagonistas centrales del debate.

