A principios del mes de marzo, se conoció el caso de una hembra adulta de Mono Carayá, que fue herida por múltiples proyectiles de un rifle de aire comprimido. La rescataron los Bomberos Voluntarios de la localidad de Saladas y la trasladaron desde la Dirección de Recursos Naturales al Centro Aguará.
Desde el centro informaron que “la mona ingresó muy débil, sufrió un aborto producto del estrés y las lesiones en su cabeza, ojos, pulmón, hígado y miembros (anteriores y posteriores)”.
Se le hizo análisis de sangre, estudios oftalmológicos y gracias a las radiografías se constató que tenía 30 balines en todo el cuerpo. Por esta razón, se realizó una cirugía para extraer los perdigones e intentar mejorar su estado clínico. Sin embargo, pese a las intervenciones el animal falleció.
“Lamentablemente no pudimos revertir la situación y con el correr de los días su condición fue desmejorando. Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance”, sostuvieron desde el Centro.
“Esta vez no logramos el objetivo principal de llegar a una liberación, pero no queríamos dejar de contar esta historia, la cual está siendo judicializada por el sufrimiento que padeció el animal”, comentaron.
Desde el Centro Aguará expresaron su repudio y rechazo “ante cualquier situación agresiva y de maltrato hacia la fauna silvestre”. Cabe destacar que el Mono Carayá es parte de los Monumentos Naturales de la Provincia de Corrientes y se encuentra protegido por la Ley N° 6.590. Los actos de maltrato y crueldad contra animales están prohibidos por la Ley Nacional N°14.346: “Malos Tratos y Actos de crueldad a los Animales”.