Desde el Centro de Conservación Aguará, a donde fue llevada para ser atendida tras el ataque que sufrió de parte de adolescentes, contaron la triste historia del ejemplar, que al momento de ser baleada estaba embarazada.
La monita carayá que sufriera un ataque con un arma de aire comprimido a fines de febrero en Saladas, falleció a causa de sus heridas y el estres al que fuera sometida, pese a todo el esfuerzo que realizaron los médicos veterinarios del Centro de Conservación Aguará para tratar de salvarla. Los detalles de la triste historia fueron compartidos en las redes de la institución este jueves.
A continuación el texto y las imágenes compartidas por el Centro Aguará:
“A principios del mes de marzo, tuvimos el caso de una hembra adulta de Mono Carayá, que fue herida por múltiples proyectiles de un rifle de aire comprimido. La rescataron los Bomberos Voluntarios de la localidad de Saladas y su traslado al Centro Aguará estuvo a cargo de la Dirección de Recursos Naturales.
La mona ingresó muy débil, sufrió un aborto producto del estrés y las lesiones en su cabeza, ojos, pulmón, hígado y miembros (anteriores y posteriores).
Se le hizo análisis de sangre, estudios oftalmológicos y gracias a las radiografías se constató que tenía 30 balines en todo el cuerpo. Por esta razón, se realizó una cirugía para extraer los perdigones e intentar mejorar su estado clínico.
Lamentablemente no pudimos revertir la situación y con el correr de los días su condición fue desmejorando. Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance.
Esta vez no logramos el objetivo principal de llegar a una liberación, pero no queríamos dejar de contar esta historia, la cual está siendo judicializada por el sufrimiento que padeció el animal”
En el mismo posteo, desde el Centro se pronunciaron en contra de la crueldad animal, indicando que la misma consiste en “el comportamiento irracional de una persona hacia un animal con el objetivo de causarle sufrimiento, estrés o incluso la muerte”.
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El ejemplar de carayá en cuestión, fue encontrado gravemente herido por bomberos de la localidad de Saldadas en una zona rural de Empedrado el pasado 26 de febrero. Desde ese día, había sido trasladada al Centro de Conservación para tratar de salvarla y devolverla a su habitat. Tristemente, no pudo ser.