En el ámbito del Concejo Deliberante capitalino tomó estado parlamentario ayer un proyecto para la creación, construcción o colocación de baños “sin género o de género neutro” (sin distinción de identidad sexual) en espacios públicos de la ciudad.
La iniciativa, que durante la sesión del HCD, fue girada a las comisiones de Diversidad y Legislación, tiene por objetivo que los sanitarios estén disponibles para el uso de todas las personas, independientemente de su sexo biológico e identidad de género.
En el expediente, las ediles autoras: Cecilia Ojeda Duarte y Sofía Vallejos (ambas del bloque oficialista) explican que con esta propuesta se apunta, fundamentalmente, a la no discriminación, permitiendo que las personas tengan acceso a estos espacios sin importar el género percibido.
De ser aprobado este proyecto, el articulado explica que se requerirá al Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) que a través del área correspondiente se arbitren los medios para que estos sanitarios cuenten con los elementos necesarios para asegurar su uso a todas las personas, sin distinción de género, y disponer de la señalización externa sobre sus destinatarios acorde al acceso igualitario a estos baños públicos.
No obstante, la premisa es superadora ya que también propone que se realicen campañas de difusión necesarias a fines de promover la implementación de esta modalidad de sanitarios en la esfera privada de esta ciudad.
¿Serían seguros?
“Pensar que los baños neutros ponen en peligro a las mujeres, dado que cualquier persona puede usarlo, ignora la realidad de que en dicha lógica todos los baños son inseguros y es preciso asegurar a los ciudadanos protección igualitaria a la hora de acceder a las infraestructuras públicas”, fundamentan Ojeda Duarte y Vallejos en su proyecto.
A párrafo seguido, remarcan: “No debemos negarnos al avance que implicaría la creación de baños con perspectivas de género si la única fundamentación de este argumento está dado en base a la existencia de personas que ya representan un peligro en la propia vía pública”.
Finalmente, sostienen que “Corrientes hoy en día es una sociedad más libre, en la que finalmente se entiende que la forma en que hacemos nuestra infraestructura, incluso en lo más mínimo, como son los baños públicos, fundamenta nuestra realidad y nos abre pasos a ser más inclusivos”.
Estos sanitarios “sin etiquetas” o “unisex” ya funcionan desde hace un par de años en varias sedes universitarias del país, tal el caso de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la de Córdoba.