Ocurrió el sábado a las 3 de la mañana y quedó captado en las cámaras de seguridad del lugar.
De vez en cuando, el velo que separa el mundo de los vivos del de los muertos parece desaparecer y nos hace vivir experiencias aterradoras.
Es el caso de un guardia de seguridad del Sanatorio Finochietto de la Ciudad de Buenos Aires, quien el sábado a las 3 de la mañana vio entrar a una persona y, como es habitual, le tomó los datos y le indicó cómo dirigirse al sector de la guardia, incluso le ofreció trasladarlo en silla de ruedas, pero la persona se negó.
Pasaba el tiempo y el paciente nunca volvió a salir, por lo que el guardia llamó a los médicos pero estos le dijeron que nadie se había recepcionado.
Pero su sorpresa fue grande cuando le avisaron que esos datos eran erróneos, porque la persona había muerto el día anterior.
Este hecho fue captado por las cámaras de seguridad del lugar,dónde se ve claramente cómo las puertas automáticas se abren y el guardia habla con alguien que el video no logra captar en imagen.
La historia real del video
Las imágenes son ciertas, pero la historia no”, con esas ocho palabras, fuentes a cargo de la investigación que se inició en el Sanatorio Finochietto comenzaron a explicar a LA NACION qué habría pasado y lo que lograron reconstruir hasta ahora sobre los videos que se tomaron la noche del jueves pasado.
Lo primero que aclararon es que esa puerta que se abre sola, al momento de tomar las imágenes, estaba rota. “Es la puerta de uno de los ingresos que está abierto fuera de las horas de atención, es el ingreso a la guardia. Como estaba rota, durante las 10 horas de la noche se abrió sola 28 veces entre la noche del jueves y la madrugada del viernes”, siguió la explicación.
Las fuentes consultadas siguieron el análisis del video y explicaron que se ve que la persona, un guardia de seguridad de una empresa tercerizada, se levanta hace como que atiende una persona. “La puerta se abre sola porque está rota. Entonces, a partir de ahí, se genera una historia”, resumieron, y agregaron: “No hay un registro de ingreso de ninguna persona a esa hora. Este señor emula estar escribiendo algo, pero cuando vas al registro no aparece nadie”.
“No entro a nadie y tampoco se registró a nadie. Pero está todo en investigación”, sumaron y remarcaron otras de las incongruencias de los videos: “Esta persona, usualmente, está acompañada de dos personas más: una compañera y de alguien de admisiones, en ese momento que se graba la compañera estaba realizando otras tareas y la persona de admisión se había ido al baño, según declaró”.
Esta explicación, de las tres personas, coincide con la experiencia de periodistas de este medio que se atendieron en los últimos días en el Finochietto.
Las fuentes coincidieron que, en principio, se trataría de una “broma de mal gusto” que habría sido “muy bien estructurada” y que generó esta “historia fantástica”. También explicaron que la persona que aparece en el video elevó un informe por escrito y, en él, aparecen inconsistencias. “De lo que estamos seguros, es que no se trata de ningún fenómeno paranormal”, reiteraron.